El Certamen Coreográfico de Madrid trasladará, por primera vez, la celebración de su edición número veintiuno al Centro Cultural de la Villa donde se reunirán las 14 compañías que han sido seleccionadas. Su objetivo es dar a conocer la nueva generación de coreógrafos.
El certamen -que hasta ahora se había celebrado en la sala Fernando de Rojas del Círculo del Bellas Artes- se creó en 1987 con la dirección de Laura Kumin y Margaret Jova. Su objetivo es dar a conocer la nueva generación de coreógrafos, cuyas propuestas son significativas sobre las nuevas tendencias de la creación.
La cantidad de solicitudes de este año "ha superado todas las expectativas", según los organizadores, y finalmente congregará un total de 14 compañías procedentes de Francia, Israel o Perú, entre otras, junto a otras dos compañías invitadas que ya fueron premiadas en certámenes anteriores: Daniel Abreu con su nueva creación Bajo cero y La Cabra/Valeria Alonso que presentará Boyfriend.
Este año el certamen reúne dos tipos de creaciones. Una dedicada a creadores jóvenes y otra para los más veteranos que experimentan "un momento de exploración" dentro de su trayectoria.
El trabajo de estas compañías lo valorará un jurado formado por Ricardo Carmona, ayudante de la dirección artística O Espaço do tempo, Montemor-o-novo, Portugal; Roberto Casarotto, director artístico de Proyectos de Danza Internacionales, Operaestate Festival Veneto, Italia; Kordula Fritze, bailarina e intérprete, miembro del equipo de DanceWEBeurope, Austria; Carles Salas, coreógrafo y director de las compañías Búbulus, La Caldera, y subdirector del Conservatorio Superior de Danza, Barcelona; y Jasmine Wilson, codirectora de Educación, Random Dance, Reino Unido.
Además de este concurso, el Certamen Coreográfico de Madrid incluye otros programas para facilitar residencias, becas y sitios donde mostrar su obra, "con el fin de reconocer y potenciar el talento" de los participantes.