Es un secreto a voces que el presidente del Grupo Fiat Chrysler
tiene entre sus objetivos lograr la fusión con otro gran grupo. Lo último que
se sabe al respecto es que Sergio
Marchionne envió
hace poco un correo electrónico a la
CEO de General Motors, Mary Barra, sugiriendo dicha unión.
Según
publica el New
York Times en su
edición del domingo, Barra rechazó esa posibilidad.
Mencionando a gente cercana a ese correo, éste detallaba cómo los
fabricantes globales necesitan hoy por hoy ahorrar dinero, posibilidad que se
conseguiría con la citada fusión, que lograría también crear un gigante de la
automoción.
Esta revelación no pilla por sorpresa a nadie, dado que Marchionne
ha sido muy agresivo y no ha ocultado sus pretensiones.
El New York Times ha
publicado que el
ofrecimiento hecho por Fiat Chrysler no ha seducido ni a Mary Barra ni a
ninguno de los ejecutivos de General Motors.
FCA estaría buscando socios, entre otras cosas, para abordar el
desarrollo de coches menos contaminantes y no quedarse atrás en adelantos
tecnológicos como el coche autónomo.
Según publicó ya Reuters
el mes pasado, el séptimo grupo del mundo quiere que ese acuerdo se establezca
con General Motors. ¿Las razones? GM es
fuerte en Asia, allí donde FCA se muestra más débil. Además, el
fabricante norteamericano está queriendo ganar peso en Europa, después de su
fallido acuerdo con la francesa PSA.
Marchionne también
indicó el mes pasado que si los fabricantes tradicionales no querían llegar a
acuerdos, podría buscarlos con empresas tecnológicas que están entrando ahora el sector,
como Google y Apple.
Mientras, siguen los planes de FCA
para gastar 48.000 millones de euros en construir nuevos Jeeps y Maseratis, así
como para relanzar Alfa Romeo. Los analistas ya dudan de que la
marca sea capaz de alcanzar un incremento de ventas del 60%, hasta los 7
millones de unidades, en 2018. FCA vendió 4,6 coches el año pasado, un 6% más
que en 2013.