Las ventas de coches en Estados Unidos caerán un 25% con la llegada de los coches autónomos
Los grandes fabricantes de coches tendrán
que recortar drásticamente su producción
Las ventas de coches en Estados Unidos podrían caer un 25% en los
próximos 25 años debido a la irrupción de los coches autónomos, obligando a sus
principales fabricantes, como Ford o General Motors, a recortar su producción, según
un análisis de Barclays.
La posesión de vehículos puede caer a la mitaddebido a que la familias
estadounidenses sólo necesitarían un coche en propiedad, según dice el mismo
informe, que dice los coches autónomos recorrerán el doble de kilómetros que
los coches actuales porque estarán en disposición de transportar a cada miembro
de la familia a lo largo de todo el día.
"Los grandes fabricantes
van a tener que producir mucho menos para sobrevivir. GM tendrá que hacerlo un
68% y Ford un 58%", dice Barclays.
El vehículo autónomo se ha convertido en un tema recurrente para
el sector. Esta tecnología crecerá hasta los 42.000 millones de dólares en
2025, y estos coches podrían suponer el 25% de todas las
ventas en 2035, según la previsión que hace Boston Consulting
Group, que dice que, dentro de dos años, los primeros modelos parcialmente
autónomos estarán operativos "en un número importante".
Cuando la mayor parte de los coches sean autónomos, las ventas de
caerán un 40%, hasta sólo las 9,5 millones de unidades matriculadas. Al mismo
tiempo, los coches circulando por Estados Unidos se
recortarán en un 60%, hasta menos de 100 millones.
Los fabricantes "tradicionales" trabajan para cambiar su modelo de
negocio en un mundo en el que la movilidad está siendo redefinida por el aumento de la población en las
ciudades, donde la irrupción de los coches autónomos se antoja importante para
asegurar el movimiento de la gente.
En la visión del futuro del automóvil, Barclays predice cuatro
tipos de categorías: "coches tradicionales", "vehículos
autónomos familiares", "vehículos autónomos compartidos", que funcionaría como
"robots-taxis" que podrían ser llamados a través de dispositivos móviles y,
finalmente, "coches compartidos en grupo", que transportarían a varias
personas, como un autobús o una furgoneta.
Según sus cálculos, por
cada coche autónomo circulando dejarán de hacerlo nueve vehículos
tradicionales, mientras que cada coche compartido en grupo desplazaría
dieciocho de los que hoy conocemos.