Rivera, el hombre clave para los pactos tras el 24-M, explota el concepto del cambio en Madrid

La cena como el partido, equilibrado, ni calórico ni vegetariano. Una mezcla, como lo que difunde. Ciudadanos no apuesta por el mitin multitudinario, ha elegido la proximidad con los correlegionarios más próximos. 
 
La cena transcurre entre risas y charlas distendido hasta que Rivera rompe la cena y se ha acercado hasta la mesa de prensa para,de forma distendida, compartir inquietudes y responder a preguntas informales. Andalucía, Madrid, Susana Díaz, Cataluña, Baleares, Valencia, mucho Valencia, han sido los conceptos y nombres que han saludo en esa conversación. Albert Rivera disfruta en esos corrillos improvisados, muestra su simpatía y proximidad, mira a los ojos de cada periodista, sonríe y responde.  Lo curioso es que al líder de Ciudadanos le han rodado las periodistas y a los asesores de prensa los periodistas.

Está claro que Albert desprende carisma como en antaño hacían Suarez y González. Se nota se siente, Rivera está presente. El político del futuro es el que gana en distancias cortas y se muestra solvente en la larga distancia. Rivera comenta que la campaña está siendo larga y está deseando tomarse dos días libres esta semana y reconoce que después de lunes quiere delegar en el comité designado para llevar las más que posibles negociaciones, que el partido marcará las líneas pero que es el turno de los responsables territoriales las decisiones definitivas. Pero las condiciones siempre serán las mismas, la línea roja de la transparencia.
 
 Al final el corrillo improvisado se interrumpe porque la jefa de prensa de Rivera le reclama para volver a degustar la carrillera. Primer plato-encuentro, Rivera victorioso, periodistas encantados. 
Por cierto, el salón está lleno de groupies que buscan la foto con el carismático líder.

Incluso en postre, Ciudadanos cuida los detalles. Las siglas aparecen en el pastel de chocolate que cierra la cena. Un dulce bocado a la espera de los discursos.
 
El "fuego" lo abre Begoña Villacis, que agradece la presencia de todos los que han acudido a la cita e incluso las más de cien personas que se han quedado fuera. La candidata habla de valentía, y considera que apostar por Ciudadanos es de creyentes. Recuerda en su discurso, la transparencia de su partido, y el esfuerzo que se ha hecho para lograr una alternativa como es Ciudadanos. 
 
Ignacio Aguado, candidato a la Comunidad de Madrid, inicia su participación al tiempo que se oye vítores donde destacan frases enérgicas como : "Presidente, presidente". Habla de ilusión frente al inmovilismo, entre acudir a votar con la nariz tapada o ir de forma tranquila, que es apostar por algo distinto. "Vamos a cambiar el término de político, porque un político puede ser honrado sin tener que esconder la mirada por hacer lo contrario de lo que se promete" asegura Aguado. 
 
Las primeras palabras de Albert Rivera han sido para hacer referencia a la broma que circulaba por el salón del hotel: "Gracias por venir a esta boda" : El líder inicia su discurso agradeciendo a todos aquellos que han participado en esta cambia, porque, asegura Rivera, que son el cambio en lugar del recambio. "El próximo domingo quien va a ganar seguro es Ciudadanos que va a entrar en centenares de ayuntamientos de España y en numerosas Comunidades Autónomas".  "Gracias a nuestros candidatos nadie va a tener que volver a votar al PP con la nariz tapada, y viene una ola de ciudadanía en toda España, y algunos no se quieren enterar" asegura el líder de la formación naranja. "En España hay más gente con ganas que con miedo, porque miedo es lo que nos dan algunos con sus corruptos"