El Sevilla vuelve a ganar y se mete en su cuarta final (0-2)
jueves 14 de mayo de 2015, 23:27h
El Sevilla, con otra demostración de
suficiencia y control, volvió a ganar al Fiorentina (0-2) y con un
global de 5-0 superó al equipo italiano, lo que le mete en la cuarta
final de la competición, dos como Copa de la UEFA y otras dos como Liga
Europa, en la que se encontrará el próximo 27 de marzo en Varsovia con
el Dnipro ucraniano.
Los sevillistas, con el 3-0 de la ida,
afrontaron el partido con muchas garantías. Pocos problemas tuvo en
Florencia para dominar a un rival que cuando pudo ver puerta se encontró
con Sergio Rico, un meta de 21 años formado en la cantera que desesperó
en momentos puntuales a sus adversarios.
Salió el equipo
español, en el día en el que se cumplía un año de ganar su tercer trofeo
de campeón de este torneo en Turín ante el Benfica de Lisboa, con la
intención de no dejarse amedrentar en el previsible empuje del equipo
local, alentado por una afición que se había ilusionado con la remontada
de una semifinal que se había puesto muy difícil hace una semana en el
estadio Sánchez Pizjuán.
Así, el técnico sevillista, Unai Emery,
sacó a cuatro jugadores de carácter creativo, como Aleix Vidal, Víctor
Manchín 'Vitolo', el argentino Éver Banega y el colombiano Carlos Bacca,
para acercarse a la meta defendida por el brasileño Norberto Murara
'Neto'.
Esa idea se vio solo en el arranque del partido, porque pronto la formación 'viola' empezó a hacerse dueño del balón.
El entrenador de la 'Fiore', Vicenzo Montella, sorprendió con la
alineación como hombre más adelantado de Josip Ilicic, aunque el
esloveno es el futbolista que en las últimas semanas más olfato de gol
ha tenido en el conjunto de Florencia.
Pronto los italianos
tomaron el control del balón y del terreno ante un rival que se dejó
dominar, lo que motivó que el Fiorentina pusiera en los primeros apuros a
su adversario.
El equipo de Montella tuvo una clarísima ocasión
para abrir el marcador y el camino de la esperanza, pero un remate a
bocajarro de cabeza del central argentino Gonzalo Rodríguez tuvo la
milagrosa respuesta del meta Sergio Rico, rebasado el cuarto de hora de
juego.
Ese susto que le entró en el cuerpo a los sevillistas les
hizo reaccionar y estirarse otra vez, hasta el punto que una falta
lateral fue bien resuelta y culminada por Bacca en el 0-1 a los 22
minutos.
El tanto del colombiano, que suma esta temporada
veintiséis tantos entre todas las competiciones, dejó la final de
Varsovia cerrada y más cuando cuatro minutos después el central
portugués Daniel Carriço puso el segundo en otra buena estrategia y
también con la pasividad en la defensa italiana.
El Fiorentina
tenía ya que marcar seis goles y ello parecía imposible en un equipo que
hasta la conclusión de la primera mitad apareció poco y cuando lo hizo
volvió a encontrarse con Sergio Rico, como a la media hora en un fuerte
remate del chileno David Pizarro.
El control de los hispalense
fue casi total hasta el descanso e incluso el lateral derecho Jorge
Andújar 'Coke' tuvo una clara para poner el 0-3.
En la segunda
parte ya se esperaba poco del partido, solo las intenciones del
Fiorentina por maquillar algo el resultado, aunque otra vez apareció
pronto Sergio Rico, con dos intervenciones en la misma jugada, ante los
intentos del delantero egipcio Mohamed Salah.
El Sevilla, sin
Benega ya en el campo al tener una tarjeta y después de hacer una muy
buena primera parte, se dedicó a que pasara el tiempo sin demasiados
sobresaltos.
Este nuevo susto para los de Emery llegó a los 66
minutos, cuando el centrocampista polaco Gregory Krychowiak le hizo un
penalti a Pizarro, aunque no era la noche de los italianos e Ilicic
lanzó la falta muy mal y el balón se le fue alto.
Con los
aficionados florentinos abandonado las gradas, transcurrió un encuentro
en el que los dos contendientes buscaron los vestuarios para pensar en
otras cosas.