El líder de CCOO en Castilla-La Mancha se ha
mostrado expectante ante la futura composición del Parlamento regional después
de que las encuestas dibujen un panorama en el que al menos dos nuevas fuerzas
políticas podrían obtener escaño. Junto a PP y PSOE, no se descarta que Podemos
y Ciudadanos consigan representación.
Gil dice no saber si es "el final del
bipartidismo" en la región pero, en todo caso, ve un panorama "más abierto" en
el que "todos" tienen opciones a ganar las Elecciones Autonómicas.
José Luis Gil asegura que su apuesta no pasa
por un pacto de gobierno sino por una
mayoría suficiente para desalojar a Dolores de Cospedal del Palacio de
Fuensalida y pide "cintura política" para el entendimiento. Otra cosa, dice "sería
inexplicable".
"Escaso
conocimiento" sobre Ciudadanos y "simpatía" por Podemos
¿Incluye ese pacto a Ciudadanos?, le
preguntamos, aunque el líder sindical dice "tener escaso conocimiento" de las
políticas que podría impulsar la formación política de Albert Rivera, que en la
región lidera el guadalajareño Angel
Ligero. "No excluyo a nadie", dice, pero prefiere esperar a la campaña
electoral para conocer sus propuestas.
Con respecto a Podemos, que en Castilla-La
Mancha encabeza José García Molina, Gil ha dicho ver "con simpatía" sus
propuestas relacionadas con la fiscalidad y el empleo. Sobre todo, explicaba,
porque Castilla-La Mancha mantiene una tasa de paro del 28%, cinco puntos por
encima de la media nacional y tras la "chocante" propuesta de rebaja fiscal de
Cospedal vinculada al IRPF. "Un inoportuno anuncio para engañar a la gente", ha
dicho, porque lo primero a resolver, en su opinión, es poner fin a las "subvenciones
de 400 millones de euros a las rentas altas de la región vía impuestos" que
actualmente practica el Gobierno del PP.
En todo caso, comentaba, aboga por un
Gobierno en Castilla-La Mancha que "rescate a las personas, devuelva la
autoestima a la región y no dé opción a políticas conservadoras".
Hace falta "un revulsivo" y políticos "que toquen pelo en la calle"
Y es que, añadía, Castilla-La Mancha necesita
"un revulsivo" y que los futuros gobernantes "toquen pelo en la calle, que
escuchen" y no se queden al margen del ciudadano "en una burbuja".
Hace falta un "pacto por Castilla-La Mancha",
dice, ese que Dolores de Cospedal "no quiso" suscribir a principios de legislatura
que defienda los servicios públicos básicos.
"No es un problema de gestión sino de
ideología", cree el líder sindical tras acusar a la presidenta
castellano-manchega de poner los servicios públicos a disposición de que "unos
pocos hagan negocio".
Y un recordatorio a los votantes..."la gente
con posibles no necesita los servicios públicos", el resto de la ciudadanía,
sí, concluyó, una mayoría social frente a la que "Cospedal ha gobernado de
espaldas".
En este
sentido, hacía un llamamiento a la
ciudadanía para que acudan a las urnas porque la cita electoral del próximo 24
de mayo será "una de las que hagan historia" en Castilla-La Mancha.