Vaya X Legislatura que nos espera

Dice el clásico refrán español que "el que parte y reparte se lleva la mejor parte" y vaya si es verdad. Ayer pudimos comprobarlo. Y si el Pleno de constitución del Parlamento andaluz en esta X Legislatura se puede definir con una palabra esa es la de "pucherazo". Porque la elección de la Mesa de la Cámara puso en evidencia algo que todos nos temíamos, el guirigay en el que se han convertido las Cinco Llagas por culpa de los caprichos personales de la presidenta en funciones (todavía y está por ver) de la Junta, Susana Díaz. Aquello se ha convertido en una especie de corral de vecinos. Si no quieres caldo, dos tazas. Menos mal que Susana lo que buscaba con la convocatoria de las elecciones anticipadas era darle estabilidad a la política andaluza. No sé lo que hubiera hecho si hubiese querido desestabilizarla. El caso es que ayer se vivió en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas un ensayo de lo que va a ser el día a día de esta X Legislatura en la que lo que menos va a contar son los intereses de los andaluces. Enhorabuena, presidenta, has conseguido lo que muchos antidemócratas perseguían, dejar al Parlamento andaluz a los pies de los caballos...o de los burros.

Les cuento. La Mesa del Parlamento andaluz consta de siete miembros, un presidente, tres vicepresidentes y tres secretarios. Como son cinco los grupos con representación parlamentaria, han de repartirse estos puestos conforme al resultado obtenido el pasado 22 de marzo. El presidente, naturalmente, es del PSOE quien obtuvo 47 escaños, y fue elegido un "apparatich" cordobés que acusó en su momento al PP de fusilar a los rojos en las cunetas, llamado Juan Pablo Durán; las vicepresidencias deberían de pertenecer al PSOE, al PP y a Podemos que son las tres fuerzas que más votos obtuvieron, y las secretarias al PSOE, al PP, a Podemos, a Ciudadanos y a IULV-CA. Es decir, el PSOE contaría con tres representantes, presidente, vicepresidente y secretario; el PP con dos, vicepresidente y secretario, Podemos con un vicepresidente y Ciudadanos e IULV-CA con una secretaría. Como no hay puestos para todos y algunos se niegan a ampliarla, alguien tenía que quedarse fuera y claro está que quien pagó el pato fueron los populares que, pese a ser el segundo partido más votado, con 33 escaños, sólo tiene un representante en la Mesa del Parlamento. Todo ello, claro, provocó el enfado del portavoz popular, Carlos Rojas, quien acusó de partidismo al presidente de la Mesa de Edad, el inclito socialista Luis Pizarro, y el PP está dispuesto a llevar el asunto hasta el Tribunal Constitucional. Anda que empezamos bien

Vamos, que el primer Pleno constitutivo del Parlamento andaluz, que hasta ahora en treinta años se había desarrollado dentro de los cauces de la normalidad institucional, no tuvo desperdicio y anuncia una X Legislatura de coco y huevo. Porque el próximo, dentro de dos semanas va a ser el de la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía y, visto lo visto, muy hábil tiene que andarse el PSOE para embaucar a Podemos o Ciudadanos con el fin de que no voten en contra. Porque me da a mí que el caramelo que les ofreció ayer con la composición ventajosa de la Mesa no les va a bastar ni a unos ni a otros y esta vez sí que han conseguido que los populares rechacen la investidura de Susana, si es que alguna vez estuvieron tentados de abstenerse.
Así las cosas todo parece indicar que nos esperan días de purgatorio a todos los andaluces que vamos a pagar las culpas de aquellos que han optado por apoyar a fuerzas alternativas. Porque es verdad que el bipartidismo puede ser aburrido y tedioso, sobre todo cuando ese bipartidismo se convierte en tenaz monopartidismo como viene ocurriendo en Andalucía desde hace más de treinta años, pero no me negarán que proyecta una estabilidad democrática que vamos a echar de menos en los próximos meses. Ya veremos que ocurre en el segundo Pleno de esta Legislatura que promete ser más interesante aún que el constitutivo. Seguiremos informando.