martes 14 de abril de 2015, 13:36h
Nada nuevo, salvo el raca-raca. No es que
sea una cuestión de piel sino de paleteria pura y dura. Se sabía que las
pretendidas palabras de bienvenida a las que fue invitado Artur Mas, en
la inauguración de la cumbre Mediterránea celebrada en Barcelona, se
iban a convertir, como así fue, en una reivindicación nacionalista en
toda regla. Se sabía que el presidente de la Generalitat, ante 32
ministros de exteriores de la UE y el sur del Mediterráneo, iba a dar la
nota y así fue. Más dio la bienvenida a Barcelona como "capital
Mediterránea y europea" mientras Rajoy lo hizo a la "ciudad catalana,
capital española del Mediterráneo". El líder soberanista no sólo no pronunció
la palabra España sino que vinculó la raíces de Cataluña y de Barcelona
con Alemania "nuestro cordón umbilical, era con Europa, con el imperio
carolingio y su capital Hagen" dijo para añadir que "ese cordón nunca se ha roto, sigue alimentando, nuestra realidad y nuestro proyecto".
No quiero ni pensar lo que, en su interior, debe pensar el
presidente del Gobierno cada vez que se encuentre con el molt honorable
-con quien teóricamente debería compartir espacio ideológico en el
centro derecha- y tenga que volver a oír más de lo mismo en todos los
idiomas, salvo en castellano al que Más parece tener alergia. Supongo
que los asesores de Rajoy lo primero que hacen es prepararle un par
de frases, por si llega el caso, utilizarlas y siempre, siempre llega el
caso ¡qué pereza!. En la cumbre tiró de una cita de Miguel de Cervantes
para definir a Barcelona "honra de España y de las bellas ciudades" y
con ella dio réplica también a otra cita de Mas esta vez de Winston
Churchill "cuanto más hacia atrás podemos mirar, más hacia delante
puedes ver". ¡En fin, lo de siempre dicho de otra manera!
Una buena amiga mía, una de las mejores comunicadoras del país, me
comentó ayer en el intermedio de una tertulia que el problema de Más
lisa y llanamente es que un "paleto". Y puede ser que al final, todo se
resuma a eso, pero en la peor de las acepciones de la palabra, según
la cual el paleto no es que sea una persona de pueblo, sino más bien
simplona que no ve más allá del minúsculo límite geográfico de su lugar
de residencia. El problema es que, al final, la repetición permanente
del mismo discurso provoca un rechazo, un hartazgo de quien lo escucha,
que termina por ignorarlo, con lo que salvo los más incondicionales
dudo que el resto le dedique un minuto a reflexionar sobre lo que
ocurrió hace siete siglos. "Del siglo XIV data la institución de la que
soy el presidente número 129, que nació en 1359 y que es una de las más
antiguas de Europa, todavía viva", insistió el president antes los
mandatarios extranjeros.
Desde luego mucho más interesante es buscar
un relato convincente como arma ideológica a medio largo plazo contra el
terrorismo yihadista, o ver como se da oportunidades a los jóvenes para
que no sean presa fácil de esa ideología. De eso se trató en la famosa
cumbre y también de como se acomete esa lucha para arrebatar al
Yihadismo el polo de atracción que actualmente está ejerciendo sobre los
jóvenes europeos y del norte de África. Eso sí nos interesa a todos,
como también nos interesa aclarar con Marruecos que ocurrió con nuestros
alpinistas que se dejaron la vida en un suceso todavía plagado de
incógnitas. Lo del imperio Carolingio para los libros de historia porque lo que ahora toca es la historia reciente y esa suspende la Artur Más de todas todas.