El excanterano Bueno, amenaza rayista
Dura salida del Real Madrid a Vallecas, donde Paco Jémez ironiza: "Es bastante improbable que nos metan nueve"
miércoles 08 de abril de 2015, 10:24h
Partido crucial para un Madrid que aspira a recortar al Barça, que lo tiene más fácil en casa ante el Almería, el de este miércoles en Vallecas. Y en el que nadie cree que repita la paliza al Granada, que se fue del Bernabéu con 9 goles. Tampoco lo cree el entrenador del Rayo Vallecano, Paco Jémez, quien afirma que es "bastante improbable" que el Real Madrid les pueda golear
como al Granada, aunque no dio importancia a que ello sucediera, y
aseguró que recibirán a los madridistas en su "mejor momento" del año y
en una situación "tranquila".
"La vida seguiría si nos meten nueve, pero es bastante improbable.
Ante el Granada,se juntaron dos frentes, un equipo con mucho ímpetu, y
un partido malo del rival. Puede pasar que nos metan nueve, pero también
pueden pasar muchas cosas. Lo que quiero que pase es algo antagónico", ha comentado Jémez en rueda de prensa.
El caso es que los blancos visitan el
Estadio de Vallecas (22.00 horas/Canal+1), un recinto donde ya pasaron muchos agobios la temporada pasada, para seguir agarrado a la Liga BBVA
ante un Rayo Vallecano enrachado, en partido correspondiente a la
jornada 30 de la Liga BBVA que el equipo blanco iniciará a cuatro, cinco
o siete puntos del Barcelona. Si en la última jornada ganó al Granada y pudo meter presión al
Barça antes de su duelo en Balaídos, esta vez al Real Madrid le toca
jugar después del líder. De este modo, la presión se tinta ahora de
blanco, ya que una derrota en Vallecas, sumado a un probable triunfo
azulgrana sobre el Almería, le alejaría sensiblemente del título.
Independientemente del resultado en el Camp Nou, el equipo
entrenado por Carlo Ancelotti está obligado a ganar en un partido
marcado en rojo por el entrenador. "Fue la primera vez que me enfadé de
verdad", dijo este lunes el italiano, recordando la visita de la
temporada pasada al vecino madrileño. Aquel día, el Real Madrid dominaba cómodamente por 0-3, pero acabó
pidiendo la hora ante un Rayo que a punto estuvo de empatar tras el
doblete de Jonathan Pereira. Recordando ese precedente, Ancelotti no ha
dudado en reconocer que prefiere jugar contra rivales encerrados y que
el gusto del Rayo por tocar la pelota puede hacer daño a su equipo.
Para buscar más posesión, el técnico podría alinear juntos a Isco y
James Rodríguez, posibilidad que dejó entrever debido al golpe sufrido
en el pie izquierdo por Gareth Bale, que convierte en dudosa su
presencia. Además, y al revés de lo que aseguró hace dos meses,
Ancelotti ha reconocido que las rotaciones también podrían afectar al
tridente ofensivo que el galés forma con Karim Benzema y Cristiano
Ronaldo.
El portugués, después de un errático inicio de año, llegará muy
motivado tras anotar cinco goles en la histórica paliza al Granada (9-1)
y decidido a seguir afinando su puntería a una semana de jugar contra
el Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones. En la portería, Iker Casillas jugará antes de ceder su sitio a
Keylor Navas en el partido del próximo sábado ante el Eibar, mientras
que del centro de la defensa se volverá a ausentar Pepe por un problema
muscular en el muslo derecho. También será baja segura Álvaro Arbeloa,
que cumplirá ciclo tras forzar su tarjeta amarilla ante el Granada, como
él mismo reconoció.
Así, Carvajal recuperará su puesto en el lateral derecho y Varane
volverá a cargar el peso de la zaga con Sergio Ramos, mientras que Kroos
y Modric intentarán poner orden y criterio en el centro del campo a la
espera de saber quién es su acompañante, siempre en función del estado
físico de Bale.
El Rayo, en forma y salvado
Por su parte, el Rayo Vallecano tiene la baja segura en el ataque
de Leo Baptistao, que aún deberá estar cinco semanas de baja por una
rotura muscular en el muslo derecho, aunque recupera a Amaya y
Trashorras tras cumplir sus respectivas sanciones. Por contra, la
presencias de Baena es dudosa y, si no se recupera a tiempo, Fatau
podrían entrar en su lugar, mientras que Paco Jémez dio por casi segura
la titularidad de Zé Castro.
La reciente del pasado viernes en Ipurua (1-2), sellada con sendos
tantos de cabeza de Alberto Bueno y Manucho, confirmó el gran momento
de forma del equipo franjirrojo, que encadenó su tercera victoria
consecutiva -tras Granada y Málaga- y acumuló un colchón de 13 puntos
respecto a los puestos de descenso, distancia casi definitiva a falta de
nueve jornadas.
Bueno, canterano del Real Madrid, con el que llegó a debutar,
anotó en Eibar su decimosexto gol en esta Liga y volvió a desatar los
rumores sobre su futuro, hasta el punto de que la prensa portuguesa da
por hecho su pase al Oporto. Un buen partido frente a su exequipo
aumentaría aún más la cotización de un delantero que sigue llamando a
las puertas de la selección.
El Rayo, que ha ganado sus cuatro últimos partidos en Vallecas,
quiere romper su mala racha en casa ante el Real Madrid, al que no gana
desde 1997. Desde entonces, su vecino 'mayor' ha sumado siete triunfos
consecutivos para un balance total de 11 victorias, tres derrotas y un
empate en el barrio del sur de la capital, aunque en las últimas
campañas ha tenido apuros para sacar los tres puntos.