Los fabricantes de coches están ganando dinero gracias a la producción de
coches de lujo y al tirón de países como Estados Unidos y China, que lideran
las ventas mundiales, según un informe elaborado por la consultora McKinsey
& Co., que recoge los comentarios que han ido haciendo los
ejecutivos que se están dando cita en el Salón auto de Nueva York.
Aproximadamente el 70% de los beneficios de los 21 primeros
fabricantes del mundo provinieron de Estados Unidos y China el año
pasado, mientras que en 2013 esa cifra fue del 63%, según las cifras de
McKinsey & Co.
Los 21 primeros fabricantes globales reportaron 127.000 millones de
dólares en beneficios operativos en 2014, frente a los 5.000 de 2008 y
los 6.000 de 2009.
La venta de coches de lujo, que sólo supuso el 12% del total de las
matriculacoines de coches en el mundo el año pasado generó el 38% las
ganancias de las marcas, un 5% más que el ejercicio anterior.
En Estados Unidos, los fabricantes de coches y componentes han
reducido su capacidad de producción a raíz de la crisis financiera de
los años 2008 y 2009 y, al mismo tiempo, han consolidado sus redes de
concesionarios, que están dando beneficios por la reducción de los puntos de
venta y también por el "empujón" en la demanda de SUVs y crossovers,
dice el informe. Sin embargo, son también los famosos "pick up",
camionetas, los que están reportando buenos resultados para los fabricantes,
incluso para los que tradicionalmente no se han fijado en este segmento.
Mientras, las ventas en China han se han ralentizado en los
últimos años, aunque el incremento de matriculaciones sigue siendo destacado.
Los grandes mercados emergentes (Brasil, Rusia e India),
que han copado inversiones de la industria del motor en la década pasada,
"tienen ahora que retornar esas inve