Los problemas. como los enanos, crecen
martes 31 de marzo de 2015, 10:29h
Si algo ha quedado claro el 22M es que el PP no tiene un
problema, sino muchos. Su principal problema no se llama Juanma Moreno,
algo que, como la juventud, es una enfermedad que se cura con el tiempo, su
déficit más importante se llama autoestima, ambición y superación, algo que
tiene que ver mucho con la ilusión y el futuro. Yo no he visto un partido que
pase más rápido de la euforia al hundimiento en un abrir y cerrar de ojos. Es
verdad que perder de la noche a la mañana nada más y nada menos que diecisiete
diputados es un palo difícil de asumir, pero tampoco se acaba el mundo por esos
malos resultados como no se acabó cuando, en 2012, seguro como estaba de
alcanzar la mayoría absoluta, Javier Arenas no logró alcanzar los 55
diputados necesarios. Su frase, "total, to pa na", lo resume bien.
Como he dicho en más de una ocasión, a Moreno le ha faltado tiempo y le
han sobrado Rajoy y varios de sus ministros También le ha faltado
algo que siempre le sobra al PSOE y le falta al PP, un buen equipo de
comunicación que convenza los electores vendiéndoles el producto, ya saben,
como decía la famosa frase de Felipe González, "gato malo o gato
bueno, lo importante es que cace ratones". Y Susana Díaz le ha
vendido perfectamente la burra a los andaluces como lo hacían su ex convecinos
trianeros de la Cava de los Gitanos. A los populares les convendría que fuesen
aprendiendo que una inversión en imagen casi siempre es rentable.
Esta semana, en la sede regional del PP andaluz, en la calle San Fernando,
frente a la antigua Fábrica de Tabacos, se han vivido momentos acordes con las
fechas, de pura semana de Pasión. Ha habido llanto y crujir de dientes tras sus
balcones cerrados a cal y canto, ha habido broncas, agrias discusiones y
solicitudes de ceses y dimisiones. De momento, y dados los menores ingresos de
los presupuestados por la pérdida de votos y escaños, han comenzado los
recortes de personal y de gastos. Ya les sobran asesores, colaboradores y
personal adjunto,que hacía por cuatro perras las tareas más ingratas, desde
dossieres de prensa a discursos. Naturalmente siempre pagan el pato los más
débiles, como viene siendo habitual la cuerda siempre se rompe por el lado que
ha soportado mayores presiones y cargas de trabajo. En eso apenas hay
diferencia entre el PP y el resto de los partidos, aunque hay que reconocer que
los socialistas cuidan mejor a los suyos que los populares que tienen mucho de
cainitas
Me contaba hace unos días un amigo que tiene excelentes relaciones con el ex
presidente de los populares andaluces, Javier Arenas, que la tesis que
mantiene el que ha sido el único político capaz de ganarle al PSOE en Andalucía
en treinta años, es mirar siempre para adelante, afrontar los resultados del
22M y prepararse para el próximo combate, las elecciones municipales, que
tendrá lugar en apenas dos meses. Y que lo peor que podía hacer en estos
momentos la dirección del PP andaluz, es tirar la toalla y comenzar a mirarse
el ombligo para encontrar responsables de la debacle. Lo primero que tienen que
hacer es borrón y cuenta nueva y no repetir el 24 de mayo los tremendos errores
cometidos en la campaña andaluza. Es cierto que en las municipales los
populares cuentan con unos candidatos, sus actuales alcaldes en capitales y
grandes ciudades, que están dispuestos batirse el cobre para remontar una
expectativas que no le son demasiado favorables. Para ello deben evitar en lo
posible que Rajoy y algunos representantes nacionales del PP acudan a
las grandes plazas. Les bastará con publicitar bien su gestión que, en casos
como el de Sevilla, ha resultado todo un éxito financiero de Juan Ignacio
Zoido tal y como dejó Monteseirín las arcas municipales.
Queda por ver si ahora no le crecen los enanos tanto al PP como al PSOE porque
ambos partidos se enfrentan a unos retos bastante complicados. Uno, el superar
cuanto antes la derrota, el otro, convencer a alguno de sus contrincantes para
que apoye (o al menos se abstenga) la investidura de Susana Díaz como
presidenta de la Junta. Está por ver a quien es el primero que le crecen los
enanos en este circo de sol en el que se ha convertido la política en nuestra
querida Andalucía.