El 'susanismo' toma el relevo a los clásicos del PSOE andaluz
domingo 22 de marzo de 2015, 23:00h
Había apostado bastante, impregnando a la campaña de un
personalismo relevante y dejando en el banquillo a personajes como
Felipe González o Alfonso Guerra. La versión 3.0 de la comunidad le ha
dado resultado porque uno de los referentes del bipartidismo se ha
mantenido en número de escaños, mientras su eterno rival se ha
desplomado. La 'Fórmula 47' le genera credibilidad para gobernar y al
carro de Susana se vuelven a subir los eternos profesionales de la
política andaluza.
Resulta llamativo que los ERE o el 'caso EDU', es
decir, la corrupción existente en la comunidad andaluza y que ha
levantado horas y horas de comentarios en los medios de comunicación no
haya sido castigado por los votantes de nuestra tierra. Como si no
hubiera pasado nada se vuelven a repetir los resultados del 2012 y
aguanta la entrada de los partidos emergentes sin desgaste electoral.
Uno
de los triunfadores de la noche - Ciudadanos - se puede mostrar como
alternativa de pacto, aunque su líder andaluz, Juan Marín, haya
declarado esta domingo en la mañana que no iban a entrar en ningún de
equipo gobierno. Lo más normal es que el PSOE se plantee de hacer valer
la mayoría relativa en un nuevo tiempo en el que aparecen cinco fuerzas
políticas.
Llama la atención también la implantación de la 'doble
Andalucía'. Victorias ajustadas en el Mediterráneo y en Córdoba, con
empate incluso en Almería, pero triunfo amplio (8-4) en Sevilla y en
Huelva (6-3) y holgado en Jaén y Huelva.
Curiosamente ha sido muy
criticada la forma de llevar la campaña por parte de Susana Díaz, con
ese sello grandilocuente y escenificando algunos de los defectos eternos
de lo andaluz, pero se ve por los votos que existe una parte muy grande
de la sociedad de nuestra tierra que permanece anclada en los antiguos
mensajes del socialismo que en esta ocasión han tenido nuevo
envoltorio.