Intentando deshacer un nudo gordiano

Grecia y Alemania intentan restablecer el diálogo. El nuevo primer ministro griego ha aceptado una invitación de la canciller alemana para visitar Berlín el 23 de marzo. La reunión se producirá apenas unos días después de la cumbre de la UE en Bruselas esta semana, en un momento en el que Grecia está teniendo dificultades con sus acreedores de la UE y el FMI para renegociar los términos del rescate y asegurarse la necesaria ayuda financiera. Alemania ha sido particularmente reacia a ceder ante las peticiones griegas. Para conseguir avanzar con sus socios de la UE, Grecia necesita conseguir el respaldo alemán y, por el momento, no lo tiene fácil. Uno de los mayores críticos es el ministro de Finanzas alemán, quien ayer declaró que el nuevo Gobierno griego había destruido toda la confianza que se había reconstruido en el pasado y reiteró su opinión de que la razón de los problemas de la deuda de Grecia es que el país vivió en el pasado muy por encima de sus posibilidades. Y mientras los mercados siguen asistiendo a cruces de declaraciones que no están sirviendo para avanzar en las negociaciones, la atención esta semana está en la reunión de dos días de la Reserva Federal que se inicia hoy. Ayer, los precios de los bonos estadounidenses subían por las especulaciones de que la Fed podría mostrar una postura más cautelosa, considerando la apreciación del dólar y los débiles datos últimos de producción industrial y del mercado de la vivienda.