¿Fin del matrimonio de Magdalena de Suecia?
miércoles 04 de marzo de 2015, 11:59h
Verán, la historia no pinta nada bien. Pero es que no lo hace
desde el principio. Es lo que tiene casarse por despecho. Magadalena lo tenía
todo para ser la tía más feliz del planeta. Miembro de una de las familias
reales más respetadas por su pueblo, la sueca,
más ricas, por cierto. No es la heredera por lo que no siente sus
hombros ninguna responsabilidad y encima es guapa y tiene tipazo. Lo dicho,
todo para triunfar.
Ya dio muestras de cabreo con su hermana porque no se decidía
a casarse y ella no podía hacerlo si antes no lo hacía la mayor (algo absurdo
en un país tan moderno como Suecia) Se iba a casar y de hecho presentó a su
prometido a los medios. Un prometido que le puso los cuernos con una stripper para
vergüenza de la princesa que huyó a NY. Fue allí, en la ciudad de los
rascacielos donde encontró el consuelo de Chris. Y confundió consuelo con amor
para casarse y tener hijos. Se precipitó.
El marido, que tiene poca pinta de ser bobo o cazafortunas le
dijo: ok, me caso contigo pero yo no renuncio a mis negocios que me he dejado
la piel para llegar donde estoy. ¿Qué tengo que renunciar a tratamiento alguno
de realeza? No hay problema pero que me dejen respirar. Dicho y hecho. Vino una
niña, Eleonora. Y ahora, en medio de otra tormenta, viene otro vástago. La cosa
normal no parece pero puede ser perfectamente una crisis pasajera que
terminará. O no. Y si es así, no pasa nada. Tiene toda la vida por delante y,
afortunadamente para ella, ningún tema económico que resolver. Ojalá todos los
males del mundo fuesen así. Ánimo, princesa, una chica con esa carita de ángel
no se merece llorar ni sufrir por amor.