miércoles 25 de febrero de 2015, 09:58h
Para ir al grano: a Grecia le
aceptaron lo presentado y patada de cuatro meses para adelante. A ver como lo
venden a su gente ahora. Tiempo habrá de valorar el acuerdo porque,
francamente, las promesas extraídas de este modo tienen igual valor que un
euro de madera. Habrá páginas llenas con las claves del acuerdo.
¡Fenomenal!, pero superado el trámite, -¡que bajo hemos caído!-, vayamos a otra
cosa. El segundo asunto importante del día, era el discurso de la Presidenta
de la FED. Empezó metiendo la pata, y eso que el discurso se entrega
por escrito en el mismo instante que empieza a pronunciarse. El dólar se
vino arriba de pronto y salvo que estuvieses escuchándola, no sabías por qué.
Comenzó diciendo que podía elevar los tipos en cualquier reunión, causando
estupor general, para después decir que sería improbable en las dos próximas, -
alivio general-, y acabar en el turno de preguntas manifestándose preocupada
por si una temprana alza de tipos, -que ella misma decide- puede perjudicar el
mercado de trabajo. Había expectativas de un discurso un poco "halcón", y
empezó enseñando las garras, pero al final resultó "paloma". Decía un analista
que no fue ni uno ni lo otro: ¡La gallina! exclamaría un gracioso con sorna. Al
final, lo normal: el dólar regresó a la casilla de salida. ¡Lástima de día! Al
menos hubo un valiente en el Banco de Inglaterra que ofreció una novedad: dijo
que la libra encara riesgos bajistas. Es algo.