En el PP, la única persona que se puede permitir el lujo de
la tranquilidad y hasta de la ironía es Ana Botella, quien preguntada esta
mañana por las quinielas para sustituirla ha pedido calma que ya sólo queda
"una semana... o no" para que se desvele el misterio. A otros como su colega de
Valladolid León de la Riva o para Ignacio González, la demora en la nominación
de los candidatos del 24 de mayo -y los de Andalucía el 22 de marzo- no les
hace tanta gracia, "pero aquí nadie se atreve a decirlo", afirma el alcalde
castellanoleonés. La excusa de que hace cuatro años tampoco estaban designados
por estas fechas no parece convencerles mucho.
Una semana, como recuerda
Ana Botella, a lo largo de la cual
se irán revelando ya algunos nombres, o eso es lo que creen algunos altos
cargos del Partido, porque lo primero que te responden es que no saben
absolutamente nada. Como mucho se atreven a confirmar que en las grandes
ciudades donde el PP arrasó hace cuatro años, la inmensa mayoría de los
candidatos repetirán.
Uno de los que podrían estar en duda es precisamente el lenguaraz
alcalde de Valladolid,
Francisco Javier León de la Riva, con problemas
judiciales a corto plazo que podrían complicarle la candidatura. Cerca está el
caso de Zamora, donde Rosa Valdeón, ya ha anunciado que no repetirá como
regidora.
De la Riva hoy se ha despachado con que "un montón de
alcaldes" le dieron la razón durante la última Convención Nacional del PP
por haber dicho que es un "riesgo" retrasar más las nominaciones de
candidatos del partido. "Pero aquí nadie se atreve a decirlo", ha
lamentado. Y hasta se ha permitido sugerir a los medios de comunicación sobre
su designación como candidato a la alcaldía de la ciudad que pregunten al
presidente del Partido Popular,
Mariano Rajoy.
Así, ha insistido en que, aunque Rajoy ha asegurado lo
contrario, él cree que hace cuatro años en estas fechas los candidatos a las
alcaldías de las capitales de provincia ya se conocían, y ha aventurado que
"la duda" es cerrar el nombre para la Alcaldía de Madrid "antes
de abrir el grifo" para los demás algo que, en su opinión, sucederá
"en estas fechas".
Madrid tiene la llave. A estas alturas son pocos los que
apuestan por alguien que no sea
Esperanza Aguirre, dentro y fuera del PP, y si
ya está decidido, el retraso no está justificado y está alimentando inútilmente
el cabreo de no pocos, incluso de
Alberto Fabra en Valencia pese a disimularlo
públicamente. Lo que todos tiene claro es que Rajoy "no suele dar sorpresas".
Casi más prisa que los cabezas de lista la tienen los que aspiran
a completarla. Las encuestas descartan las mayorías absolutas del pasado y los
actuales 443 escaños autonómicos del PP que entran en juego el 24 de mayo, 490
si se cuenta Andalucía, van a sufrir una merma en torno al 20%.
Es decir, casi un centenar sin contar cambios como el de
Castilla-La Mancha, donde
Cospedal ha reducido a 33 el número de diputados, 20
menos que ahora.
Un ejemplo de lo que puede ocurrir en las elecciones
autonómicas es de nuevo Madrid, donde los sondeos internos del PP les dan una
caída en la Asamblea regional de 17 escaños, pasando de los 72 actuales a 55.
Se mantendría como el partido más votado, pero a 10 de la mayoría absoluta.
Obviamente, todo depende del fenómeno Podemos y de cómo
resiste el PSOE al mismo, ya que el partido de Pablo Iglesias no cuenta con la
estructura territorial de los dos grandes partidos para presentar miles de
candidaturas por todo el país.
El PP es consciente de que "vamos a perder poder" el 24 de
mayo y donde cree que aguantará mejor el golpe será en los municipios, las
capitales de provincia, la mayoría de las cuales -sobre todo en Andalucía-
darán la victoria al PP "con el permiso de la abstención". El gran temor de los
populares es que una parte de quienes les votaron hace cuatro años se queden
ese día en casa. El famoso "voto oculto" del que hablan todos sus portavoces
tras la encuesta del CIS.
Lea también:- A poco más de 100 días de las autonómicas y municipales, sólo UPyD y PSM tienen candidatos en Madrid