Los trabajadores del casino flotante manejado por la española Cirsa ratificaron la huelga que cumplen desde el sábado último luego del fracaso de las negociaciones entabladas en el Ministerio de Trabajo
El secretario gremial de la Asociación de Loterías y Afines (Aleara), Ariel Fazzione, informó que la empresa mantuvo su "intransigencia" y se negó a reincorporar a 69 empleados despedidos, por lo que el sindicato decidió seguir con el paro.
El dirigente explicó que hoy decidió sumarse a la huelga el personal del llamado "casino flotante", instalado en un barco amarrado en el puerto de Buenos Aires, perteneciente a la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra).
"La adhesión de los trabajadores gastronómicos al paro impide definitivamente las actividades en el establecimiento" y responde a la decisión de la empresa de cesar a cuatro empleados del casino afiliados a ese gremio, agregó Fazzione.
En el encuentro realizado en la sede de la cartera laboral estuvieron funcionarios gubernamentales y representantes de la compañía controlada a partes iguales por Cirsa y la argentina Casino Club, además de dirigentes de los sindicatos Aleara y Uthgra.
El "casino flotante" reabrió sus puertas el pasado sábado tras permanecer cerrado más de una semana y pese a la protesta de un grupo de empleados en el ingreso del lugar para pedir la reincorporación de los trabajadores despedidos.
La sala de juegos había cerrado el 9 de noviembre último, cuando trabajadores afiliados a Aleara y al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), que mantienen una vieja disputa por su encuadramiento gremial, se enfrentaron a golpes de puño, lo que causó varios heridos.
La mayor parte de los 2.000 empleados de la empresa está afiliada a Aleara y se niega a ser traspasada al Somu, como han planteado las autoridades del casino.