>>>CSI.F denuncia la "destrucción masiva" de puestos de trabajo en la sanidad castellano-manchega
El sindicato analiza la primera legislatura de Cospedal en materia de sanidad y asegura que estos últimos cuatro años se han perdido unos 2.837 puestos de trabajo en la sanidad de la región que por provincias se corresponden con una pérdida de 843 puestos en Ciudad Real, 821 en Toledo, 575 en Cuenca, 438 en Guadalajara y unos 160 en Albacete. Es, a modo de ejemplo, "como si de un plumazo hubiese desaparecido toda la asistencia sanitaria de la provincia de Cuenca", asegura CSI.F.
Con semejante panorama de pérdida de puestos de trabajo, altas tasas de temporalidad, empleo precario y pérdida de todo tipo de derechos laborales y retributivos, junto con la escasa o nula inversión en infraestructuras y nuevas tecnologías sanitarias así como el cierre indiscriminado de camas hospitalarias, según explica el sindicato ha provocado "que las listas de espera se disparen, tanto las quirúrgicas como las diagnósticas y las de consulta, que los servicios de urgencia se colapsen y que las condiciones laborales se hayan deteriorado de tal manera que, a día de hoy, prácticamente no se sustituyen las bajas laborales ni los períodos vacacionales y esto hace que los trabajadores estén soportando una cargas de trabajo excesivas que están poniendo en riesgo la seguridad y salud de los profesionales y la de los propios pacientes".
CSI-F quiere denunciar estas políticas sanitarias que, dicen, "nos están conduciendo al abismo socio sanitario y que hacen que en nuestra comunidad autónoma se estén deteriorando a ritmos forzados la calidad asistencial y las condiciones laborales de todo tipo".
Por otra parte, CSI-F quiere dejar constancia de la gran profesionalidad de todos y cada uno de los profesionales que trabajan en la sanidad de Castilla-La Mancha y que "gracias a su esfuerzo diario hacen posible que la sanidad no haya estallado aún más y que lo están haciendo a pesar de las continuas pérdidas de derechos laborales y retributivos y de la escasa o nula conciliación de la vida laboral y familiar, por no hablar del desprecio continuado al que son sometidos".