Ante el glamour y el poder mediático de las grandes estrellas del fútbol, casi pasó desapercibida la bronca -amable, educada y diplomática, pero bronca- del presidente de la FIFA, Joseph Blatter, al Barça. Porque el mandatario ha manifestado desde Zúrich (Suiza) que espera llegar a una "posible solución" con el FC Barcelona respecto a la sanción que su organismo le ha impuesto al club blaugrana por irregularidades en la llegada de menores, que supone la prohibición de fichar hasta enero de 2016, aunque ha solicitado que debería acatar con "respeto" la decisión.
"Tenemos tiempo, quiero hablar con el representante del FC
Barcelona para encontrar una posible solución. Un gran club como el
Barcelona debería ser un ejemplo en el mundo. Es importante en el fútbol
aceptar las decisiones con respeto, porque en el fútbol se aprende a
ganar pero también a perder", aseveró
Blatter en declaraciones a TVE
recogidas por Europa Press.
Sin duda, el mandatario parece estar molesto por la reacción del
club blaugrana a la sanción, ratificada por el Tribunal Arbitral del
Deporte (TAS) tras las alegaciones del club. Y es que pese a que los
tribunales den la razón a la FIFA, y no al Barça, su presidente,
Josep
Maria Bartomeu, aseguró la semana pasada que el club rompía todas las
"relaciones institucionales" con el máximo organismo del fútbol por este
caso.
De esta forma, ni Bartomeu ni ningún vicepresidente del FC
Barcelona acudieron este lunes a
la entrega del Balón de Oro que conceden la FIFA y la revista 'France Football', pese a que Leo Messi es uno de
los tres finalistas junto a
Cristiano Ronaldo -vencedor- y
Manuel Neuer -tercer clasificado-. Tampoco
acudirán a ningún acto celebrado por el ente internacional.