Mas insiste en su lista única en el discurso de fin de año
martes 30 de diciembre de 2014, 21:47h
La batalla entre Artur Mas y Oriol Junqueras sigue en
tablas. El líder de ERC ha pedido esta mañana al de CiU que adelante las
elecciones. El presidente de la Generalitat ha insistido esta noche en su
discurso de fin de año en la necesidad de que los partidos catalanes mantengan
la "unidad", o lo que es lo mismo, Mas ha dejado muy claro que solo
dará su brazo a torcer y convocará los comicios si Junqueras acepta la famosa
lista única de los partidos soberanistas.
La batalla entre Artur
Mas y Oriol Junqueras sigue en
tablas. El líder de ERC ha pedido esta mañana al de CiU que adelante las
elecciones. El presidente de la Generalitat ha insistido esta noche en su
discurso de fin de año en la necesidad de que los partidos catalanes mantengan
la "unidad", o lo que es lo mismo, Mas ha dejado muy claro que solo
dará su brazo a torcer y convocará los comicios si Junqueras acepta la famosa
lista única de los partidos soberanistas.
No se puede en este momento vaticinar qué pasará. Pues ni
Mas ni Junqueras parecen dispuestos a bajarse de sus respectivos burros. Mas
quiere la lista única para evitar una derrota electoral ahora que las siglas de
CiU cotizan a la baja. Junqueras desea elecciones inmediatas para sacar rédito
del auge electoral que le auguran los sondeos y para proclamar la independencia
de Cataluña lo antes posible, pero evitando a toda costa que las siglas de ERC
queden diluidas en esa lista unitaria.
Las cosas siguen igual que en las últimas semanas:
estancadas, pero el presidente de la Generalitat es consciente de que esa
situación no se prolongará por mucho tiempo. Por eso, ha explicado que en un
futuro cercano tomará "decisiones que configurarán escenarios de futuro".
Decisiones que pueden ser contrarias. La primera sería ceder ante Junqueras y
convocar los comicios. La segunda, aguantar el tipo y agotar la legislatura,
que termina a finales de 2016, a ver si para entonces la situación pinta mejor
para su partido.
Por eso, Mas se ha ocupado en su discurso de fin de año de
tres asuntos sobre los que suele pasar de puntillas, ya que la cuestión
independentista suelo monopolizar sus intervenciones. Se trata de la mejora
económica, la transparencia y las desigualdades sociales.
El president ha subrayado que durante los últimos trimestres
se ha creado empleo, se ha reducido el paro y la economía ha crecido de forma
sostenida. Ha reconocido que todavía no se ha salido de la crisis, pero se ha
abonado al discurso de Mariano Rajoy, es decir, a que las cosas van mucho
mejor. Esa mejora económica puede ser la salvación para Mas en caso de que
decida agotar la legislatura. Quizá en 2016, Cataluña nada en la abundancia y
los electores optan por el partido de Govern al verlo como artífice de la
salida de la recesión.
También ha reconocido que las desigualdades han aumentado en
los últimos años y ha asegurado que su Ejecutivo "luchará" contra
ellas. Con esta promesa, Mas entra de lleno en el discurso social, después de
que ERC le reprochase su falta de interés por los desfavorecidos. Otro de los
reproches de ERC y, por tanto, de los motivos de los republicanos para no
adherirse a la lista unitaria es la corrupción que salpica a CiU con los casos
Palau y el más reciente de Jordi Pujol.
Por eso, Mas ha presumido de "transparencia" al haber elaborado una
ley y puesto en marcha un portal para dar información a los ciudadanos del
gasto de la Generalitat.
Con este discurso social y anti corrupción, el president
trata de atraer a ERC hacia sus postulados. Los anzuelos presidenciales están
echados, pero hoy por hoy no hay nada nuevo en la política catalana. Quizá en
los próximos días se despejen las incógnitas y se desvele por fin quién ha
ganado este interminable pulso, Mas o Junqueras.