De los 660 votos emitidos, el vencedor logró 345 y el aspirante, Antonio
Garamendi, 312. Los tres restantes fueron votos en blanco. El resultado permite a Rosell continuar al frente de la CEOE otros cuatro años, en principio, en el que será su segundo y último mandato.
Polémica ha sido esta última elección. Se habla de traiciones y de un documento anónimo titulado: '
Juan Rosell y el desastre de CEOE.', que esconde acusaciones sobre la actuación del reelegido al frente de la patronal nacional.
Garamendi se desvinculó inmediatamente de este texto y, según nos comentaron a Diariocritico fuertes cercanas al candidato vasco, "no quiso ni leerlo, porque él no es partidario del juego sucio y lo tiró a la basura".
En el discurso, Rosell, reconoció que "estoy decepcionado con algunos; muy decepcionado con muy pocos y muy
agradecido con la mayoría", declaró el reelegido presidente en los
primeros compases de un duro discurso de toma de posesión, en el que
declaraba no sentirse más ilusionado ahora que en 2010, cuando fue
elegido por primera vez, pero sí "con más responsabilidad". Y añade que, "no es ético difundir mentiras y calumnias en informes que se acogen al
anonimato cobarde", prosiguió Rosell, en referencia a un supuesto
informe muy crítico con su gestión no firmado de nadie y que ha
circulado por la CEOE en las últimas semanas.