La Federación Nacional de
Asociaciones de Trabajadores Autónomos - ATA muestra su preocupación en
relación a la supresión en los Presupuestos Generales del Estado para 2015 de
la reducción del 20% sobre rendimiento neto por creación y mantenimiento del
empleo que se venía prorrogando desde 2010 y que afecta a aquellas PYMES y
autónomos cuya facturación sea inferior a 5 millones de euros y con menos de 25
trabajadores.
Dicha eliminación puede
conllevar un impacto sobre el empleo que no se ha considerado lo suficiente,
pues estamos hablando de colectivos que son la base del tejido productivo en
nuestro país.
Además, esto conllevará a que para muchos autónomos la Reforma Fiscal tenga un
impacto nulo, dado que esta supresión del incentivo fiscal le va a generar un
coste en su factura fiscal mucho mayor que el ahorro de la rebaja de las
retenciones.
"Si realmente se suprime esta reducción en los próximos PGE 2015 vamos a
eliminar una medida que ha sido el anclaje de muchos empleos durante estos años
en esa franja del tejido empresarial que supone el 98% del mismo. Las
consecuencias podrían ser la desaparición de unos 70.000 puestos de trabajo, lo
que puede suponer más coste en prestaciones por desempleo del que se pretendía
ahorrar con la medida", apunta Lorenzo Amor, presidente de ATA.
"Con esta
decisión, la
Reforma Fiscal sufre un
retroceso importante ya que uno de sus objetivos era el de favorecer la
fiscalidad de las empresas y de los autónomos y se veré bastante comprometido
al aprobarse medidas de este tipo que ponen en peligro la continuidad de muchos
puestos de trabajo", señala el presidente nacional de ATA.
Desde ATA hemos propuesto
alternativas como puede ser limitarlo aún más, es decir mantenerlo para
aquellos autónomos y Micropymes cuyo nivel de facturación no supere los dos
millones de euros y que tenga menos de 10 trabajadores (82,2% de todo el tejido
empresarial) y que la reducción se mantuviese hasta que la tasa de
desempleo no sea inferior al 20%.