Sergio Martín se olvida de sí mismo en su peor noche

Desde lo de Urdaci, jamás la televisión pública había vivido un episodio tan bochornoso como la famosa entrevista de este niñato a Iglesias. Pero tanto con los anteriores como con los actuales directivos de TVE, ¿qué se puede esperar? Menos mal que les queda Jáuregui para defenderles.

La publicación, a finales de 2005, de doce caricaturas satíricas en las que se representaba al profeta Mahoma (una ofensa para el Islam) en el diario Jyllands-Posten, en Dinamarca, desembocó en una condena de los mullahs y ayatolás a la libertad de expresión. Cuidadito con meterse con profetas y redentores, que ya se preparan aquí otra vez los autos de fe de la Inquisición.

El sr. Iglesias es un político y por lo tanto ha de estar sometido a las preguntas de los periodistas. Después de sus manifestaciones sobre los etarras, indecentes sobre que eran los únicos que no habían tomado en consideración "el papelito" la Constitución y que deberían estar en la calle, se mereció la pregunta que le hizo el conductor de la entrevista. Hemos visto que aunque aún no han tocado poder sí tienen mucho que ocultar, caraduras y recibiendo los parabienes y el dinero de Maduro el bolivariano y de Iran, nada menos. Comunistas que ahora se ponen la piel de cordero. Este personaje va a las entrevistas con un dossier por si algún periodista le hace preguntas comprometedoras, lo hizo el otro día con Alfonso Rojo. Totalitarios, eso son. ¡Cuidadín, cuidadín con ellos¡.