martes 09 de diciembre de 2014, 09:50h
Las cumbres iberoamericanas tienen en
la ciudad mexicana de Veracruz un nuevo impulso y una especie de refundación
que debe servir para poner en valor la fuerza iberoamericana. La diplomacia
española ha trabajado intensamente en estos últimos tres años para recuperar la
pujanza que tenían estas citas anuales demasiado desatendidas por el anterior
presidente del Gobierno. Un grave error que se ha enmendado en lo posible
gracias a una mayor presencia política española en América Latina acompañada
del mantenimiento de la inversión y de la colaboración de las empresas
españolas, con su conocimiento y experiencia, en el desarrollo de la mayoría de
los países. La situación ha cambiado notablemente porque América Latina ha sido
capaz de transitar por la crisis económica y financiera mundial con tasas de
crecimiento importantes gracias, entre otros factores, a una China ávida y
necesitada de materias primas.
A pesar de algunos calentones económicos en
países tan importantes como Brasil, la región latinoamericana se ha convertido
en polo atractivo de las inversiones y en factor de crecimiento para muchos
países desarrollados y de numerosas empresas en todos los sectores desde las
infraestructuras, el transporte, las comunicaciones, la banca, la energía o los
servicios donde empresas de todos los tamaños encuentran su negocio gracias a
unos socios locales competentes y a unas condiciones legales favorables y con
seguridad jurídica. El incremento del valor latinoamericano atrae a inversores
árabes que utilizan en numerosos casos la influencia española para introducirse
en estos mercados.
El interés de Marruecos por ser miembro asociado desde 2010
de las cumbres iberoamericanas tiene su justificación por el amplio abanico de
oportunidades que ofrece el triángulo América Latina-España-África mas países
árabes. Las cumbres representan un foro útil y operativo para el contacto
político y económico, para la resolución de problemas sin la presión oficial y
para definir estrategias capaces de alcanzar el valor real que lo iberoamericano
tiene en el mundo. España debe jugar el papel clave y dinamizador que tuvo en
el espacio iberoamericano para proyectar sus intereses a ambos lados del
Atlántico incrementando la influencia, desde el respeto y la profesionalidad,
en dos continentes claves para la economía mundial como son América Latina y
África, cada uno con sus riquezas y circunstancias concretas. El rey Felipe VI
reclama en Veracruz una distribución más justa y equitativa de la riqueza, algo
que solucionaría muchos problemas en el mundo.
Periodista. Director de 'Atalayar, entre dos orillas'. Colaborador en diversos medios como Punto Radio, Onda Cero, COPE, El Independiente y Colpisa. Colaboro en COPE, Colpisa, TVE, RNE y Diariocritico. Es autor de libros como 'Casco azul soldado español' o 'Misión: Líbano'. También fue director de los estudios 'Cómo informar sobre infancia y violencia' y 'Cómo informar sobre violencia contra la mujer en las relaciones de pareja' en colaboración con el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.
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