Houdini y los cinco magníficos
martes 09 de diciembre de 2014, 08:11h
El gran publicista de sí mismo que es Risto
Mejide, ese hombre extraordinario que inventó musicalmente nada menos que
a Britney Spears, U2, Beck, Radiohead, Lou Reed y Luz
Casal por más que U2 grabó su primer disco cuando Diosjide tenía
apenas 2 años -qué precocidad- y Lou Reed cuando The-One&Only tenía menos
dos -qué barbaridad de hiperprecocidad-, preguntó a Alberto Sanjuán qué
cuál es el programa de Podemos y frente a la respuesta "lo están preparando" su
réplica, torpemente ingeniosa, fue "¿Y vas a votar a un partido cuyo programa
no conoces?".
No sé qué votó este superhombre nietzscheano pero sí
estoy seguro de que, fuera lo que fuera, no se leyó el programa... del resto de
partidos. Acaso sí leyera el de su elección y poder así alardear en sus
apariciones entre la intelectualidad de Mediaset, pero no leyó el resto
de programas o no habría apostillado a Sanjuán, es obviedad aristotélica: si la
lectura de programas fuera requisito previo al voto, votar exigiría leer todas
las opciones o ninguna, así que la apostilla simplemente no tendría sentido.
El ingenio torpe de Mejide encaja perfectamente en
el mainstreamer thinking que vende Mediaset a través de
Cuatro, Telecinco y resto de franquicias -la media España que hiela mi corazón-
y que tan a fondo conoce la productora del chéster, La Fábrica de la Tele, que
ha dado profundidades eruditas como Aquí hay Tomate, Sálvame, Sálvame de Luxe,
La caja, La noria...
Antonio Sanjuán, como muchos otros entre los que me
encuentro, no queremos que gobierne una élite por muy bien que lo hagan y muy
honrados que sean. Se trata de que nosotros, la gente, gobernemos vía
elecciones designando a aquellos que nos parecen en cada momento los más
idóneos. Sin embargo, algo tan simple y puede que hasta tan elemental no es
posible hoy en España ni con la actual constitución, ni con los actuales
mecanismos de control institucional ni, por supuesto, con la mayoría de actuales
actores en liza.
Hay varias opciones políticas que están por el reajuste
de lo que nos impide a la gente designar a quienes queremos en el gobierno.
Para unos se trataría de un ajuste fino y para otros de cambios profundos; unos
creen que basta con cambiar el título VIII y reformular el título II y otros
son más proclives a cambios profundos que llevaren a un "proceso constituyente"
en el que hasta nos planteáramos la subsistencia de la monarquía. Estas
opciones son los cinco magníficos: C's, UPyD, Podemos, EQUO e IU. Y todos ellos
están de acuerdo en una cosa: hay que acabar con el bipartidismo y cambiar la
ley electoral.
Al otro lado, el bipartidismo. En la oposición, un PSOE
bicéfalo que va recuperando afectos a velocidad insuficiente y que no acaba de
encontrar su posicionamiento político: los lunes, miércoles y viernes por la
mañana son socialdemócratas, los martes, jueves y sábados por la tarde son de
izquierdas y los domingos y resto de las noches juegan peligrosamente al GPE
con el PP, coprotagonista en el poder del bipartidismo.
El Gran Pacto de Estado que ahora propone el PP y que de
2007 a 2011 reivindiqué aquí mismo, es ahora un atajo tramposo que busca
perpetuar a los ineptos en el poder. Hace unos años habría servido para salir
de la crisis sin desmantelar el estado del bienestar, pero entonces ambos
decían que era imposible de toda imposibilidad.
Ahora, con la mitad de sus huestes en la cárcel,
imputadas o a punto de estarlo, unos por los ERE, otros por la Gürtel y ambos
por mil maneras burdas y sutiles de meter mano en la caja, el GPE es la última
pirueta de Houdini. Lo que no parecen recordar ninguno de los dos
es que Houdini murió del primer puñetazo en su última pirueta y que en esta
huida hacia adelante ni Risto es Ricardo en finés, como el falsario asegura,
ni Cospedal va a ser la muñidora del acuerdo bipartito
ni Pedro Sánchez va a ser otra cosa que el copero de Susana
Díaz. O cambian de verdad o se los llevará la marea.
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (2)
32368 | pascuamejia - 11/12/2014 @ 21:29:03 (GMT+1)
Se dice, se rumorea, se cuenta y chismorrea que Pedro Sánchez no está por la labor de pactar pero tiene una comisión secreta negociando con otra comisión secreta del PP por ver qué pasa si entre ambos partidos no superan el 40% y Podemos se sitúa en el entorno del 30-35%. También se dice que la Califa Andalusí, que afirma que no quiere presentarse a supermegapresidenta de España porque pa eso ya tiene al guaperas, está mosca porque le ha salido la criada respondona ya que ella quiere pacto sí o sí para frenar a Podemos porque todo apunta que en las elecciones 2016 a la Junta de Andalucía la van a desalojar. El resultado es bastante gracioso: si pedrito quiere gobernar, tendrá que sacar o mayoría absoluta -espera que me escojono- o pactar con el PP. Si no, será la Califa la que se presente y le sustituya, dejando a mister universo de secretario general decorativo y jarrón esquinero. Cómo tas quedao?
32345 | kroker - 10/12/2014 @ 20:41:45 (GMT+1)
No somos Alemania ni queremos serlo. Básicamente porque ese país vive más de la publicidad de lo bien que hacen las cosas, que de hacerlas realmente bien. Baste como botón de muestra, que el éxito de los coches alemanes en las últimas décadas, se debe a un español que trabajaba para General Motors. Ahora presumen de ser la pera, y hasta la llegada de este hombre estaban medios quebrados, en fin. Hecha esta consideración, si el PSOE quiere firmar ya su sentencia como partido, solo tiene que pactar con el PP. Después del estropicio social que ha hecho este partido, para tan pírricos resultados 3 años después, no creo que ningún socialdemócrata tenga estómago suficiente como para aguantar eso. Que lo hagan los ilustres alemanes allá ellos, ya sabemos el grado de borreguismo que caracteriza a esa sociedad, en el que la gorda come pienso de la RDA ejerce de nuevo káiser. No sé si Sánchez es una nueva estrella que esta por brillar, pero también Zp parecía Mr Beam y mira donde llegó.
|
|