La mujer y los jóvenes universitarios deben
jugar un papel importante en el futuro del ámbito rural castellano-manchego. Es
una de las conclusiones de la jornada que se ha celebrado en Ciudad Real, dentro
de la iniciativa Educa 2020 auspiciada por Grupo
Diariocrítico.
El nuevo modelo de desarrollo rural pasa,
según la presidenta de AMFAR, Lola
Merino, por que jóvenes y mujeres apuesten por el emprendimiento en las
zonas menos pobladas, recordaba, que hoy representan al 80% del territorio
español.
"Hay que conseguir que los jóvenes vean el
medio rural como una opción de negocio" apuntaba Merino, si lo que se pretende es "fijar
población y que el medio rural siga teniendo vida". Algo que, en su opinión,
pasa por la "corresponsabilidad de los hombres, las empresas y las
instituciones".
Las nuevas
tecnologías aplicadas al ámbito rural
Lola Merino destacó algunos de los 'males'
que merman las posibilidades de desarrollar un negocio en los municipios más
pequeños: a las ataduras familiares de la mujer se suman la falta de formación
y las limitaciones tecnológicas.
"Si hago conservas o tengo una casa rural y
lo quiero vender por internet ¿cómo lo hago si no llega la tecnología a pueblos
de 500 habitantes?", se preguntaba.
Y eso a pesar de que, como señalaba el
vicerrector de Transferencia y Relaciones con Empresas de la UCLM, Pedro Carrión, "el papel de las TIC's
ha desdibujado las barreras entre lo rural y lo urbano", tal y como refleja el informe GEM 2013 que será presentado próximamente.
Durante la jornada se ha disertado sobre el
papel que puede jugar la universidad como correa de transmisión entre las
necesidades de servicios en el ámbito rural y los futuros proyectos
empresariales que puedan surgir en el seno de la universidad, a través del programa UCLM Emprende que presentaba
el vicerrector.
Pedro Carrión ha reconocido que los
universitarios no miran de manera particular hacia el sector primario. Apuestan,
sobre todo, por ideas emprendedoras relacionadas con las nuevas tecnologías
aunque, matizaba, sean aplicables al ámbito rural, especialmente en lo que se
refiere a los servicios de geolocalización.
El vicerrector aludía, no obstante, a otros
proyectos surgidos en las aulas y relacionados con los productos fitosanitarios
junto a los de corte ecológico.
Escasa presencia
de la mujer en el sector cooperativo
Otra de las cuestiones que se ponían sobre la
mesa fue la necesidad de una mayor profesionalización de la mujer en el medio
rural. La responsable en Castilla-La Mancha de Banca Agro, el área
especializada en el sector agroalimentario de Banco Santander, Lorena Ruiz Ponce, lamentaba que, entre
33.000 socias de las cooperativas castellano-manchegas, tan solo 118 mujeres formen parte de los respectivos
consejos rectores.
"Apoyamos al sector agroalimentario
castellano-manchego a través de oficinas diferenciadas con respecto al área
urbana", aseguraba Ruiz Ponce. Se trata, decía, "no solo de facilitar financiación
sino de ofrecer asesoramiento que permita avanzar hacia la profesionalización y
hacia cuestiones como la exportación o las dudas en torno a la nueva PAC, de
donde procede el 30% de ingresos de los agricultores".
La responsable de Santander Agro abogaba por
la importancia de la comunicación en el ámbito rural para dar a conocer el
producto. Un aspecto en el que incidía el presidente de Grupo Diariocrítico,
Fernando Jáuregui. "Todo es comunicación, pensad que constantemente os están
mirando", aseguraba dirigiéndose a emprendedoras y a universitarios.
"Emprendedor puede ser cualquiera, en
cualquier ámbito, aquel que no se resigna y se la juega", concluía Jáuregui.