El mes que viene, la
Comisión Europea comunicará el proceso que seguirán los
objetivos de emisiones para los coches nuevos vendidos en la UE en los próximos años, lo que
dará una idea a los fabricantes de la inversión que tendrán que hacer
para alcanzarlos, según informa
Automotive News.
Los fabricantes ya han indicado que necesitan más tiempo para adecuarse a
las expectativas de la
Comisión. El CEO del Grupo
Volkswagen, Martin Winterkorn, advirtió el mes pasado que sería "fatal" llevar
las limitaciones más allá antes de que el sector pueda desarrollar
eficazmente nuevas tecnologías.
La Unión Europea
ha pedido a los fabricantes reducir las emisiones de CO2 para los vehículos
hasta los 95 gramos
por kilómetro recorrido en 2021. Los expertos apuntan que la siguiente
reducción será todavía más fuerte y que acelerará más la electrificación de la
movilidad.
El año pasado, el Parlamento Europeo aprobó una iniciativa que ponía
el objetivo entre los 68 y los 78 gramos por kilómetro en 2025,
mientras que la industria espera conseguir 75 gramos sólo en 2030 y
no antes.
Si se concreta el objetivo del Parlamente Europeo, implicaría que
prácticamente toda la flota de vehículos fuera híbrida, según un
estudio llevado a cabo en por la Unión Europea en 2012.
Lo más probable es que la Comisión indique un objetivo para 2025 ó 2030,
porque quiere estar al frente de las acciones contra el cambio climático. Pero,
dada la debilidad de la economía europea, es posible que estudie con
detenimiento las ventajas y desventajas que esta decisión tendría para una
industria clave como es la automoción.