GP de Abu Dhabi, el último de 2014
Alonso, que se despide de Ferrari, comparsa en la lucha por el título entre Hamilton y Rosberg
viernes 21 de noviembre de 2014, 12:33h
La batalla por el Mundial de la Fórmula 1 entre los pilotos de Mercedes afronta este fin de semana su capítulo final en el crepúsculo de Abu Dhabi, donde a Lewis Hamilton le basta con finalizar segundo para volver a tocar la gloria seis años después, aunque Nico Rosberg, que viene de ganar en Brasil, ya ha prometido que plantará batalla en el circuito de Yas Marina. También es la despedida oficial de Alonso de Ferrari.
Después del aburrido final de la última temporada, marcado por la
dictadura de un Sebastian Vettel que se adjudicó las últimas nueve
carreras del curso, la Fórmula 1 vuelve a prometer emociones fuertes en
la última carrera del año, donde se pelearán por la gloria los dos
pilotos de Mercedes, la escudería que ha dominado este 2014 de un modo
insultante.
Han sido 18 carreras en las que, salvo las tres 'afrentas' en
forma de victoria cometidas por Daniel Ricciardo (Red Bull), Hamilton y
Rosberg se han repartido las botellas de champán: diez ha descorchado el
británico y cinco el alemán, quien no se ha descolgado a pesar de esta
amplia diferencia. Pese a sumar tres abandonos a lo largo de la temporada, uno más
que su rival y compañero de equipo, el talento de Hamilton le ha
permitido afrontar la cita decisiva con 17 puntos de ventaja, una
distancia que sería casi definitiva cualquier otro año, pero que esta
vez exige máximo esfuerzo debido al novedoso invento de repartir del
doble de puntos en Abu Dhabi.
Al inglés, que ya se proclamó campeón en 2008 en un final de
infarto ante Felipe Massa, le basta con finalizar segundo para abrir la
botella de champán más importante de todas, la del título mundial. Con
cualquier otro caso, estaría a expensas del resultado de Rosberg y
debería sacar la calculadora. "Veinte años compitiendo me han preparado para un momento así", ha
zanjado Hamilton, dejando claro que tiene los nervios bajo control
frente a un adversario que conoce perfectamente y con el que ya se
jugaba títulos en karts cuando ambos solo eran unos prometedores
adolescentes.
Más exigente se dibuja el panorama de Rosberg, que necesita vencer
y esperar que el británico sea tercero -como máximo- para alcanzar la
cima de la Fórmula 1 que ya subió su padre Keke, campeón en 1982. Sería
la segunda saga que lo consigue después de los Hill, que ya se
repartieron las coronas de laurel entre el padre Graham (1962, 1968) y
el hijo Damon (1996).
Mercedes, ya campeón de Constructores
Con el Mundial de Constructores sentenciado a favor de Mercedes
desde hace semanas, el resto de la parrilla correrá pensando sobre todo
en el futuro, dentro del presumible 'terremoto' de cambios que ha vivido
su primer gran movimiento nada más llegar a Yas Marina con las
confirmaciones anunciadas por Ferrari.
Así, será un fin de semana muy especial para Fernando Alonso, que
cerrará un lustro de sinsabores con la 'Scuderia' saldado con tres
subcampeonatos mundiales, escaso bagaje para un piloto que soñaba con
emular la época gloriosa de Michael Schumacher y se despide antes de
tiempo rescindiendo un contrato que le vinculaba dos años más.
A falta de confirmar su más que probable vuelta a McLaren, el
ovetense quiere despedirse con buen sabor de boca antes de convertirse
en un 'tifosi' más de Ferrari, que está a punto de cerrar su primera
temporada sin victorias desde 1993. Este fin de semana vestirá un casco
decorado con las firmas de todos sus compañeros en el equipo, a los que
ha querido homenajear antes de emprender el que, a sus 33 años,
probablemente será el último gran proyecto de su carrera.
Su mono rojo pasará a partir del lunes a manos de Vettel, que
también vivirá su particular despedida, en este caso del equipo que le
encumbró al tetracampeonato mundial entre 2010 y 2013, una época dorada
que, a largo plazo, desea instaurar en Ferrari al estilo de su ídolo
Schumacher, el mismo sueño que acaba de esfumarse definitivamente para
Alonso.
Menos claro es el porvenir de otros pilotos importantes como
Jenson Button (McLaren), quien podría dejar hueco al piloto asturiano.
Aunque McLaren no piensa anunciar su alineación para 2015 antes del 1 de
diciembre, el campeón mundial de 2009 ha reconocido que se encuentra en
"una situación incómoda" y, por si acaso, ha avanzado que está "muy
abierto" a alguno de los "muchos retos que hay fuera de la Fórmula 1".