Uber, la controvertida empresa que lleva
por bandera el denominado "consumo colaborativo" y cuya actividad consiste en
poner en contacto a usuarios y conductores con el fin de lograr traslados "más
cómodos y eficientes", ha ido un paso más allá en India, donde se ha
aliado con los concesionarios de coches de ese país para que sus usuarios
puedan comprarse un automóvil y seguir ampliando la cartera de
clientes de Uber.
El hambre de Uber parece no tener límite, y esta idea es un paso más para
ganar mercado. De momento, sólo ofrecerá a los indios la posibilidad de
adquirir coches con grandes descuentos. Pero no se descarta que esta
idea se extienda a otros países.
India es el segundo mercado más importante de Uber en el mundo,
cuyo modelo de negocio también se está extendiendo por nuestro país,
soliviantando sobre todo al gremio de taxistas. Allí, su competencia es Ola,
que también se ha aliado con los concesionarios para dar créditos a los
compradores de coches.
Los mayores ataques que recibe esta empresa, parcialmente participada por
Google, es respecto a su ambigüedad, lo que hace que muchos la vean como una
app que potencia el consumo colaborativo, mientras otros, taxistas
sobre todo, ven en ella un competidor feroz.