¿Lo legitimo frente a la legalidad?
lunes 03 de noviembre de 2014, 12:44h
¿Qué
entendemos por DEMOCRACIA? En una acepción estricta, podemos entenderla
como una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas
son adoptadas por el pueblo mediante mecanismo de participación directa o
indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. Dicho lo
cual, deberíamos hablar de si el pueblo puede tomar o no sus propias
decisiones, o más allá, de si los cargos electos que les representan pueden
decidir por ellos. Se crean los parlamentos autonómicos, que toman sus
decisiones en educación y en sanidad, se les permite a estos parlamentos la
potestad sobre las decisiones de sus ciudadanos, pero ahora bien, no se les
permite dar voz a una ciudadanía que reclama un derecho democrático y sano;
poder votar. Pero no. ¿ A ver si ahora el problema es que existen parlamentos
autonómicos que pueden hablar por la sociedad a la que representan? Es decir;
cuando se otorgaron las concesiones de sanidad o educación, no se preguntó a
al sociedad catalana si las querían, lo decidieron sus representantes, y
ahora que el asunto es de mayor índole, compete a la identidad y al
sentimiento. Ademas, aquí existe una mayoría parlamentaria y una mayoría en la
sociedad civil- Los partidarios del NO, en sus manifestaciones no llegan a 500
personas.
Algunos
dicen que la ley hay que cumplirla- todos de acuerdo-, pero la ley la hacen los
hombres, no son de decisión divina- salvo en las dictaduras-, por tanto los
hombres pueden modificarla en función de una realidad, una necesidad o una
voluntad. Las leyes van siempre por detrás del pueblo, y este es un ejemplo
más.
Esta
demostración de voluntad es la segunda que se produce en nuestro país en los
últimos tiempos. La primera fue el 15M que tuvo una repercusión
internacional- como esta- y aquella provocó el fenómeno PODEMOS, y está
ha provocado el ascenso de las posturas más radicales que no quieren acatar las
decisiones que se toman a 600 kilómetros de distancia.
¿Qué
defendemos pues, la legalidad o la legitimada?, ¿ qué fue primero el huevo o la
gallina?
Hoy
escuchaba en una tertulia numerosos ejemplos de personas que se enfrentaron a
las leyes en favor de una legitimidad que posteriormente se otorgó. En este
caso no se pretende cambiar la ley, lo que se pretende es realizar un ejercicio
democrático.
Estamos en
la semana del 9N. Una fecha descafeinada, casi irrisoria, y sobre todo
inválida en lo legal. Pero saben ustedes para qué va a servir? De momento para
menguar un poco más las maltrechas arcas de la Generalitat- Lo
que los Pujol hayan dejado -. La estimación es de unos 7 millones de
euros para...para nada.
¿ Y para
qué más servirá? Pues para que los independentistas, que ya están yendo casa
por casa defendieindo su candidatura- No hay otra- Es como si se jugara
un partido de fútbol con un sólo equipo, ¿ a qué es fácil adivinar el
resultado? las estimaciones son de un 85 % de votos a favor de iniciar el proceso
independentista. Muy pocos catalanes en contra del proceso irán a votar en una
pantomima que provocará que el día 10 de noviembre Cataluña se levante más
cabreada pero....más unida entre ellos y menos unida al resto de España.
@AitorSagarduy