Los mercados iniciaban ayer la semana con los resultados de los test
de estrés. Los 15 bancos españoles analizados han superado con holgura las
notas de corte establecidas, situándose por encima de la media del conjunto del
sector financiero. En términos generales, los resultados han mostrado que
aproximadamente uno de cada cinco grandes bancos de la zona euro tuvo problemas
a finales del año pasado, pero desde entonces, la mayoría los han solventado.
Siendo así, tal y como señalaba el domingo el vicepresidente del BCE, la salud
del sector bancario ayudará a asegurar la disponibilidad del crédito,
aunque también agregaba que había escasez de demanda de créditos en Europa. Sea
porque los bancos han endurecido los criterios para la concesión de préstamos,
sea porque el proceso de desapalancamiento en las empresas y familias continúa,
el hecho es que el crédito al sector privado de la zona euro, aunque a
menor ritmo, sigue cayendo. En septiembre, los préstamos al sector
privado retrocedieron un 1,2% frente al mismo mes del año anterior, tras una
caída del 1,5% en agosto. Pese a las actuaciones del BCE para que los préstamos
fluyan de nuevo y apuntalen el crecimiento, la incertidumbre sobre la
recuperación económica sigue pesando. En Alemania, por sexto mes
consecutivo el índice de confianza empresarial IFO ha registrando un descenso,
empeorando tanto la valoración de la situación actual como el componente de las
expectativas.