El Gobierno aboga por ligar los incentivos a la compra de coches a un alza de la competitividad
Nadal afirma que los
planes de estímulo serían erróneos si fomentan que los ciudadanos adquieran
productos fabricados fuera de España
miércoles 15 de octubre de 2014, 18:32h
El director de la oficina económica de Presidencia del
Gobierno, Álvaro Nadal, ha afirmado que los incentivos a la compra de
automóviles que está impulsando el Ejecutivo deben estar ligados a un
incremento de a competitividad tanto del sector del automóvil como de la
economía en su conjunto.
En el marco del II Foro Anfac y PwC, aseguró que los programas
de subvención a la adquisición de vehículos como el Plan PIVE o el Plan PIMA
Aire mejoran el consumo de bienes y servicios en el mercado español, aunque
afirmó que estas iniciativas no tienen sentido sin un aumento de la
competitividad nacional.
Además, destacó que estas medidas serían erróneas si fomentan
que los ciudadanos opten por adquirir productos fabricados fuera de España o si
el aumento temporal de la renta de los consumidores se traduce en un aumento
del volumen de empleo en otros países y no en España.
"Si España no es competitiva y no produce buenos bienes y
servicios de poco nos va a servir estimular el consumo. La clave es la competitividad,
y si no la tienes de poco sirve estimular la demanda", añadió el director
de la oficina económica de Presidencia del Gobierno.
Nadal señaló que uno de los problemas a los que se enfrentó
España en los últimos años fue la imposibilidad de devaluar la moneda, debido a
su participación en la Unión Europea, por lo que para ganar competitividad el
Gobierno optó por llevar a cabo una denominada devaluación interna y no
externa.
Para ello, indicó que había que hacerlo no por la vía del
despido, sino por el método de la concertación, de la reforma estructural, del
aumento de la competencia y de la reducción de costes. Nadal explicó que las
reformas implementadas por el Gobierno tienen las desventajas de que son más
lentas y de que los ajustes son individuales y no generales, por parte de los
actores de la sociedad.
Así, afirmó que los sectores más maduros, como el del
automóvil, empezaron a recuperar su posición a principios de 2013, gracias a la
mejora de las operaciones hacia otros países. Eso implica, según dijo que
"hay que vigilar cómo evolucionan nuestros costes y nuestros precios en
comparación con otros mercados".
"Estamos aprendiendo a ser más coordinados y
disciplinados. En el Gobierno estamos contentos por la deriva de la economía
española, aunque el proceso de ajuste y destrucción de la crisis de la antigua
economía a la actual está siendo muy costoso y todavía queda mucho por
recuperar. Vamos en la senda adecuada", añadió.