Dos semanas clave para el futuro político de Ana Mato
lunes 13 de octubre de 2014, 10:57h
Dos semanas clave para el futuro de Ana Mato. La ministra de
Sanidad, alma en pena del Gobierno, tendrá que esperar hasta el próximo 27 de
octubre, lunes, la frontera marcada por los médicos que atienden a Teresa
Romero para empezar a cantar victoria. Si la enfermera supera la infección y el
resto de personas en observación siguen libres del virus, la crisis del Ébola también
saldrá de los titulares y Mariano Rajoy no moverá ficha y la mantendrá en su
puesto. Las últimas noticias, sin embargo, apuntan a un empeoramiento del
estado de salud de la paciente durante la pasada noche.
El equipo de Ana Mato
volvió a respirar este fin de semana con las noticias de una Teresa Romero que parecía ganar la
batalla al virus del ébola. El propio director del Carlos III, Antonio Andreu, así lo apuntaba a
primera hora de esta mañana en una emisora de radio, para apenas un par de horas
después difundirse a través de TVE todo lo contrario: el estado de salud de la
enfermera ha empeorado durante la noche.
Un agravamiento que se produce a sólo 24 horas de cumplirse el
plazo de 15 días que los facultativos consideran clave para la supervivencia de
los enfermos de ébola. Hasta ahora, se achacaban los altibajos en el estado de
Teresa Romero a la reacción a los tratamientos que se le están aplicando. Ahora
se apunta a problemas pulmonares.
En el ámbito político, el entorno de Ana Mato reconoce que
la ministra está muy afectada al ver el desastre en que se ha convertido lo que
creía que iba a ser su salvación política, la repatriación de los misioneros
españoles, pero descartan que el presidente del Gobierno decida su relevo, sobre
todo si Teresa Romero sale del hospital y no se producen más casos. El contagio
en EEUU, la peor noticia posible desde el punto de vista sanitario, es paradójicamente
un balón de oxígeno político para el Ejecutivo español.
De momento, será el consejero de Madrid, Javier Rodríguez, quien pague los
platos ratos de la pésima gestión de la crisis, algo que ha puesto muy fácil
con sus declaraciones.
Pese a las malas noticias, el director del Carlos III ha
incidido en que la "situación desde el punto de vista clínico y
epidemiológico está extremadamente controlada" y ha fijado como fecha
determinante el día 27 de octubre para decir que "la situación quedará
completamente libre" de ébola y ha hecho hincapié en el hecho de que los
mecanismos de control de una posible extensión de la enfermedad se "hayan
maximizado".