miércoles 08 de octubre de 2014, 08:02h
"La Comunidad de Madrid, para evitar la posible
transmisión del Ébola, ordena sacrificar al perro de la afectada". Éste es el
encabezamiento de la nota de prensa que hemos conocido hoy emitida desde la
propia Consejería de Sanidad, justificando esta decisión porque "según la
información científica disponible existen datos que confirman el hallazgo de
perros con anticuerpos positivos del virus del Ébola". Sin embargo, el propio
Presidente del Consejo General de Veterinaria, el Profesor Juan José Badiola, a
quien se le ha escuchado y respetado en otras alarmas sociales y sanitarias,
confirma que "no hay ningún estudio que haya demostrado que el virus del Ébola
se pueda contagiar de seres humanos a perros".
¿A quién hemos de hacer caso? Podríamos entrar en
disquisiciones de muchos tipos: si existe algún artículo científico que no
llega a demostrar el cien por cien de la posibilidad de contagio, si existe una
mínima posibilidad porque se han detectado anticuerpos en algún perro pero sin
llegar a padecer la enfermedad... En fin, siempre recuerdo lo que me enseñaron
mis Maestros: "en medicina no existe el riesgo cero", además de que en pocas
ocasiones "dos y dos son cuatro" cuando hablamos de enfermedades, y sobre todo
en este caso.
La decisión de sacrificar a Excalibur la toman las
autoridades sanitarias, y como su familia, Teresa y Javier, no han aceptado
esta decisión tan drástica y poco argumentada, al final ha sido el Juez del
Juzgado numero 2 de Madrid de lo Contencioso Administrativo quien ha dado el
permiso para proceder a la eutanasia de Excalibur.
Desde esta tribuna quiero agradecer a los tuiteros y
expertos en las redes sociales por conseguir que "#SalvemosAExcalibur" se haya
convertido en tan solo una tarde en "trending topic" mundial en Twitter, una
red social de mas de 500 millones de usuarios.
Señoría, autoridades sanitarias, expertos sanitarios...: los
que como yo, y cada vez somos más, solicitamos "condonar" la pena de muerte de Excalibur por la de "reclusión",
es decir, una "cuarentena" seria, lo hacemos con todo rigor y con fundamentos
científicos. Les pedimos, y creo que hablo en nombre de muchas personas, a
todos los que tienen posibilidad de decisión que al menos reflexionen. ¿Existe
algún problema para poner a Excalibur en cuarentena y realizarle los análisis
pertinentes?. Sinceramente abogo por esta posibilidad, porque además, si se
llega a demostrar que un perro puede padecer la enfermedad, ya habremos ayudado
y mucho al conocimiento científico de esta enfermedad.
Estoy viendo, mientras escribo, un debate en 13 TV y
algunos tertulianos siguen insistiendo: "¿por un perro vamos a poner en peligro
a las personas?", "si el protocolo lo dice, se tendrá que matar al perro",
pero...ni enseñan el protocolo, ni nos dicen donde podemos encontrarlo. Y me pregunto ¿por qué no invitan al Dr. Badiola
para que les ilustre con la documentación científica necesaria?. Concluyen
diciendo, aunque con otras palabras, que "no merece la pena seguir hablando del
perro". Pero señores, si hay que sacrificar a este perro por los motivos a los
que aluden, ¿qué ocurre con el resto de perros con los que ha estado en
contacto y muchas veces directo el propio Excalibur? Esta pregunta se la están
haciendo hoy muchos ciudadanos que tienen perro y que son vecinos de Teresa y
Javier.
Al menos, creo que merecemos una respuesta seria, rigurosa y con
fundamento.
Dr. Jesús Sánchez Martos
Catedrático
de Educación para la Salud
Universidad Complutense de
Madrid
Catedrático de Educación para la Salud; Universidad Complutense de Madrid.
|
|