lunes 29 de septiembre de 2014, 10:18h
He pasado unos días
en Madrid, lo cual me ha permitido contactar con algun político, periodista,
gran empresario y ciudadanos, y poder asi pulsar las posiciones de la Capital y
hacia la Capital. En Madrid, he detectado que la cuestión catalana se ve como algo prioritario, pero no tanto . Los
600 Kilómetros son un vacio que permite hablar de Catalunya sin saber
exactamente: ¿Qué ocurre? ¿Qué piensa el ciudadano? ¿Cómo actúan los medios y
cuáles son las relaciones sociales?. Se ve desde Madrid como un sarampión que
pasará porque el Gobierno sabe lo que hay que hacer. Es desilusionadamente impactante
ver la simplicidad y frivolidad con que se valoran las realidades cuando éstas
se desconocen, pero se actúa y opina como si fuesen conocedores.
Ello me lleva a una
segunda reflexión sobre la actitud de Rajoy. Sus silencios y su tancredismo están llevando a la población a una gran intraquilidad. Si tiene un plan debería
haberlo explicado . Ésto no es una jugada de poker entre dos jugadores. La partida
afecta a un país que está habitado por millones de personas. Hay quién dice que
esto es galleguismo. A mi me parece un insulto a Galicia. Creo que se trata de
un sadismo social. ¿Ha pensado en la gran cantidad de población que vive en
Catalunya y soporta la presión, tensión y blocaje a la que está sometida?
En tercer lugar,hay
un protagonista importante que debe definir y decir qué quiere ser de mayor. Me
refiero al PSC. Este importante colectivo debe enseñar sus cartas y no jugar a
indefiniciones equidistantes. Seamos claros: El PSC, que ha perdido su
influencia en el área metropolitana de Barcelona,debe luchar para recuperarla y
sobre todo crecer en futuras y próximas elecciones. Lo mismo que ha ocurrido en Escocia, hay que
movilizar a viejos líderes. Creo que personajes como González, Almunia, Borrell
y Jáuregui deben venir, y no sólo unas horas. González y Borrell deben volcarse
en grandes reuniones y mítines. Almunia y Jáuregui conocen bien Catalunya y el ámbito
internacional y pueden ser de gran apoyo. Por otra parte, se sugiere la no presencia de Bono, Ibarra y
Leguina. De pirómanos vamos sobrados ¿verdad Rahola?
PD. Después de
escribir este artículo, el presidente Más ha firmado el decreto de Consultas.
Frente a los espasmos y primeras taquicardias, quiero señalar que el texto es
más sibilino de lo que parece a simple vista. En su articulo 2 se señala que
"el objeto de la consulta es conocer la opinión sobre el futuro político de
Catalunya con la finalidad de que la Generalitat pueda ejercer con pleno conocimiento
de causa la iniciativa legal, política e institucional que le corresponde.
Entre los asuntos o materias que pueden ser consultadas en una convocatoria dentro
del territorio de Catalunya se encuentran aquellos , incluídos los de especial
relevancia colectiva para el país, respecto de los que la Generalitat tiene la
potestat de ejercer la iniciativa formal delante de las Instituciones del
Estado, tal como le reconocen los artículos 87 y 166 de la Constitución y el
articulo 61 del Estatut."
Como se sabe estos
artículos facultarian al Parlament para presentar proposiciones de ley en el
Congreso,demandando iniciativas como la reforma de la Constitución. Éste es el
significado,desde mi punto de vista, de la astúcia que se
otorga el señor Más.