Una nueva batería para coches eléctricos desarrollada por la empresa
estadounidense
Sakti3
podría alargar su autonomía a cerca de 500 kilómetros
y además propiciaría la producción masiva de eléctricos de unos 20.000
euros. Sakti3 ha recibido 30 millones de euros para realizar este
desarrollo de General Motors o del gigante tecnológico japonés
Itochu, entre otros, según informa Business Week.
La nueva batería usaría una técnica de fabricación conocida por todos, muy
similar a la que usa para fabricar pantallas de televisión planas o panales
solares. Ya ha empezado a fabricarse en una pequeña prueba piloto, pero la
nueva tecnología será comercializada masivamente en un año o dos, según anunció
la empresa.
Esta noticia aparece en un momento clave para el mercado de coches
eléctricos. Las ventas crecen, pero no al ritmo deseado, de hecho se puede
decir que están estancadas en volúmenes muy bajos. Y gran parte de problema es
la duración de las baterías.
Mientras, uno de los grandes impulsores del coche eléctrico, Elon
Musk, presidente de Tesla, anunció hace unas semanas que construcción
de una gran planta de baterías con capacidad para suministrar 500.000
al año, con la idea de bajar su precio para que el coche eléctrico
alcance una economía de escala. Telsa espera vender 35.000 coches este
año.
Aquí interviene también el problema de precio. La batería que actualmente
propone Telsa, fabricada por Panasonic cuesta 500 dólares el kilovatio/hora y,
según algunos expertos, podría bajar a 250 dólares hacia el final de la década.
La propuesta de Sakti3 se quedaría en 100 dólares.
Si esto funciona, la demanda de una batería mejor es enorme. La empresa
Frost & Sullivan predice que el mercado de baterías de litio crecerá desde
los 17.500 millones de dólares a los 76.400 en 2020, a un ritmo del 20% anual.