Gran Hermano la vuelve a liar parda

¡Qué duda cabe que GH tiene un poder indiscutible sobre la audiencia! A los sociólogos les tocará indagar qué significa que una población, más que numerosa, siga de manera ferviente cómo unos seres humanos se encierran en una casa para, básicamente, tirarse pedos, tirarse los unos a los otros o conversar de temas profundamente interesantes. Ya saben que Mercedes Milá lo llama experimento sociológico. Vale. Pues nada. Habrá que aceptar pulpo como animal de compañía.

Sea lo que sea la televisión es libre de emitir lo que le dé la gana. La privada, se entiende. Y el espectador libre de verlo o cambiar de canal. No hay nada más democrático que el mando de la tele. Y, mientras no se extralimiten en las cosas que el código penal limite, no hay mucho qué decir.
Y aquí viene el problema. Que parece que GH tiene una polémica encima (¡qué raro!) y con razón. Supongo que el éxito de la serie El príncipe, emitida por la misma cadena, les ha hecho incluir en el casting una concursante musulmana con su velo y todo del barrio ceutí cuyo nombre es el de la serie. Bien pensado un punto para los que hacen el casting. La concursante musulmana se llama Shaima Al-Lal Ahmed y en su cuenta de twitter, del año pasado (pero eso tampoco es que sea demasiado relevante para el caso que nos ocupa) colgó una foto del cordero degollado de una de las celebraciones típicas musulmanas musulmana. Hasta aquí nada grave salvo para los ecologistas. El problema o la polémica como lo quieran ustedes denominar, viene por el comentario de la muchacha que dice, textualmente: " A mas de uno le aria asin" Además de ser evidente que la escuela no ha hecho gran mella en ella, lo grave es que esto salga justo después de haber visto en Occidente en vivo y en directo cómo los terroristas del Estado Islámico han degollado a unos cuantos. Gente que profesa su misma religión aunque, desde luego, de una manera fanática.
En realidad tiene poca o ninguna gracia. Se supone que GH debería expulsarla. Y pedir disculpas por un tema tan serio que nos puede llegar a afectar también a nosotros. No me cabe ninguna duda de que es una estratagema más para conseguir audiencia. Pero hay cosas que dejan de ser justificables incluso por la audiencia.
Veremos a ver qué pasa ahora.