Del valor de las opiniones según Monedero
viernes 19 de septiembre de 2014, 11:26h
Hay algo que
chirría de vez en cuando en Podemos y es esa contradicción entre lo que
predican y una más que intuida prepotencia no sé si adquirida por el camino del
éxito en la europeas o consustancial con esa casta -esa sí que es una casta- de
profes universitarios. Hablan de los "círculos" con un respeto casi religioso y
a la vez descalifican a sus críticos o a los que osan -sobre todo desde la
izquierda- discrepar de sus dogmas o cuestionar la viabilidad de su programa.
Hace unos días
asistí asustado a una intervención de Monedero que he tenido la paciencia de
transcribir literalmente. Venía a cuento de los leves comentario de Joaquín
Sabina que recomendó a los de Podemos adaptase
al Siglo XXI; pues bien, Monedero se vino arriba y ante la pregunta de uno de
los contertulios de si ser cantante le invalida para dar opiniones políticas,
el profesor respondió: "No le invalida,
pero que no tiene mucho interés". La primera en la frente; lo que puedan
decir Vargas Llosa o Joaquín Sabina en cuestiones políticas no tiene mucho
interés; ante el asombro de la grada, Monedero trata de explicarse: " Estoy muy
cansado que en mi país, España, los abajo-firmantes sean artistas; estoy muy
cansado y me gustaría que en mi país los abajo-firmantes, la gente que se hace
responsable de determinadas líneas políticas fuera gente que tuviera una
consistencia intelectual... Es que no es igual que te firme un documento Jürgen Habermas (filosofo alemán) o que te
lo firme Joaquín Sabina" Mal asunto, profesor, porque este argumento lo ha
utilizado muchas veces con matices la derecha y la izquierda más reaccionaria y
antidemocrática. Por un sencillo silogismo llegamos a la conclusión de que
tampoco los votos pueden valer lo mismo y el resto ya se sabe a lo que conduce.
Pero es que, además, resulta absolutamente contradictorio este planteamiento
intelectualmente elitista con el modelo asambleario que Podemos parece defender
en sus Círculos.
Pero Monedero
estaba ya embalado y continuó con estas perlas: "Estáis acostumbrados a hacer
de la política un espectáculo y un circo y creéis ..." momento en que le
interrumpe un diputado del PSOE al que Monedero llama dos o tres veces
"maleducado".
Y ahora viene lo
más grandes; el profesor de política insiste en explicar las cosas y cae poco a
poco en un abismo de barbaridades: "Creo
que un artista es artista porque se dedica a trabajar con los elemento simbólicos, expresivos y demás y no dedica el tiempo que puede dedicar
un filósofo, un científico social , un jurista, un politólogo a tratar los temas, por tanto su opinión vale lo que vale y os habéis
acostumbrados a hacer de la política un show y por eso creéis que es más
importante el show que lo que es
realmente relevante y por eso os convertís en una caricatura y por eso tu
secretario general (al del PSOE) cuando tiene que hacer una intervención política
habla de Sabina en lugar de hablar de los problemas de este país".
Fin de la
intervención que me deja del todo descorazonado: si la opinión del bueno
de Sabina (o Vargas Llosa) valen sólo lo
que valen, mucho menos que la de un jurista o un filosofo, ni te cuento lo que
puede valer mi opinión o la suya, amable lector, que no somos ni politólogos,
ni científicos sociales. Pero entonces ¿qué valor tiene la opinión de las
bases, de los "círculos", de los ciudadanos a lo que tanto protagonismo da
Podemos (y la democracia) si resulta que lo que diga un artista o un premio
Nobel, sólo vale lo que vale.
Ay, Señor,
Señor...tanto hablar de la casta y de pronto mira lo tiquismiquis que me sale el
ideólogo para valorar las opiniones de los demás (las que están en contra,
claro, que para las de a favor valen toda, monjas incluidas, faltaría más). Me
imagino que todo este discurso de Monedero lo hubiera dicho Esperanza Aguirre,
por ejemplo... Ni te cuento.