Lo de Sánchez es puro marketing temporal
viernes 19 de septiembre de 2014, 08:54h
Pedro Sánchez impactó el
miércoles llamando al programa de Jose Javier Vázquez para decirle que estaba
en contra de lo ocurrido con el Toro de la Vega y que no le verá nunca en una
corrida de toros. Me imagino el cabreo de los ex ministros socialistas Jose Luis
Corcuera y Enrique Múgica.
A mí no me parece
mal que un político llame a un programa del tipo Sálvame y ofrezca su punto de
vista, lo que ocurre es que Sánchez está de meritorio para ser más conocido y
está dispuesto a hacer lo que sea para caer bien. No hay más que verle lo falso
de sus saludos y arrumakos y sobre todo su pose mirando a las cámaras, pero él
está a lo que está y si se tiene que poner una falda escocesa, se la pone. Otra
cosa será dentro de muy poco. Verán ustedes que no volverá a usar este tipo de
comunicación. Será inaccesible. Suele pasar
con los políticos sin sustancia. De momento sigue la sentencia de que el
fin justifica los medios.
Y la gente se
alborotó por la llamada. Los que están en contra de la llamada telebasura se
rasgaron las vestiduras, los partidarios de que el PSOE salga del agujero le
dijeron que ese era el camino.
Pero yo me fijo en
otras cosas, como por ejemplo saber si iba en serio, ¿por qué no anunció en el
propio parlamento iniciativas para ir en contra de la salvajada vivida en
Tordesillas y por qué no lo hizo ante todos los periodistas del Congreso?. Pues
porque lo de es no es la solución de los temas sino el marketing.
Pero hay algo que
me parece mucho más grave y que nos demuestra que estamos ante un político sin
norte y sin sustancia. Dijo que incluiría a todas las tendencias en su
ejecutiva y ahí les tenemos a Pérez Tapias y a Madina ladrando en la cueva. Y, cuando
falleció Botín, no recordó lo que había dicho del delincuente, condenado,
Alfredo Sáez y permitió que el socialismo se expresara por boca de ese espectro
de la época de Zapatero llamado María Teresa de la Vega que se paseó por las
capillas ardientes de Botín e Isidoro Álvarez haciendo cantos elegíacos de
vergüenza ajena para una representante socialista a la que no se le suele ver
en funerales más modestos.
Pero lo grave ocurrió este
miércoles.
Hace tres meses Pedro Sánchez, entonces diputado de a pie del PSOE, defendía la libertad de voto de sus
parlamentarios sobre la monarquía, aunque sostenía que debían apoyar la ley de abdicación del Rey Juan Carlos.
Los socialistas rechazaron este martes en el Pleno del Congreso una moción de
Izquierda Plural en la que se pedía un referéndum sobre Monarquía y si alguno de sus diputados no lo hacía
sería sancionado, porque descarta ya dar libertad de voto. No obstante, la
dirección del Grupo no esperaba esta vez fugas de voto. El marketing lo puede
todo.
En todo caso, este lunes lo estudió la
dirección del Grupo y Odón Elorza, tras criticar el planteamiento de IU, expuso
sus dudas sobre el sentido del voto.
En julio hubo
dos diputados (Odón Elorza y Guillem García Gasulla) que
rompieron la disciplina de voto. Ahora ha vuelto a plantearse la inquietud en
el Grupo Socialista, aunque de forma mucho más atenuada y minoritaria, y la
dirección mantiene el rechazo a la iniciativa de IU por considerar que es una
iniciativa oportunista de IU y asegura que mantiene su compromiso con el
consenso constitucional. No fue lo que dijo Sánchez en junio.
La moción insta al Gobierno a "hacer uso
del artículo 92 de la Constitución Española de 1978, cuyo punto 1 establece que
"las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a
referéndum consultivo de todos los ciudadanos" y cuyo punto 2 establece
que "el referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del
Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados"
para que el pueblo español tenga la oportunidad de opinar sobre la forma
política del Estado y elegir entre República o Monarquía".
Pero Pedro Sánchez es el viejo PSOE. Lo vemos
cada día. Lo de él no es la palabra, sino el marketing.