Las tribulaciones de un presidente en China: Rajoy estará a 9.000 kilómetros en la semana clave para frenar la consulta
jueves 18 de septiembre de 2014, 15:43h
Pendientes del resultado de Escocia, el tiempo corre en
contra de los deseos del presidente del Gobierno, que el martes de la próxima
semana viajará a China en un viaje de 9.000 kilómetros que no puede ni debe aplazar
mientras el Tribunal Constitucional delibera sobre los recursos que el
Ejecutivo presentará en cuanto Artur Mas firme el decreto de convocatoria de la
consulta.
Pero todo está en manos del president de la Generalitat, y
todo es posible en estos momentos. Mañana, el Parlament aprobará salvo debacle
la Ley de Consultas con la que se pretende dar cobertura al referéndum independentista
y, según el guión previsto, Artur Mas firmará el decreto de convocatoria de la
consulta.
O no. Como diría el propio Rajoy, porque pueden pasar varias
cosas que condicionen los plazos de reacción del Ejecutivo para frenar el
desafío soberanista. No sólo debe convocarse un Consejo de Ministros extraordinario
para aprobar los recursos correspondientes (tampoco está concretado si serán
uno o dos), sino que antes de acudir al Tribunal Constitucional tendrán que
someterse al dictamen del Consejo de Estado.
Artur Mas, sin embargo, puede retrasar la firma de la
convocatoria al lunes, e incluso cambiar la fecha, lo que obligaría a La
Moncloa a pisar el acelerador para que Rajoy pueda presidir el Consejo
extraordinario. Y aunque el president lo firmase mañana, habrá que esperar a su
publicación oficial, que se supone casi inmediata vía electrónica.
El Gobierno, en el caso de que se apruebe mañana, actuará
este mismo fin de semana. El escenario ideal es que se reúna el sábado, el lunes
los recursos ya estén en el Consejo de Estado y el martes entren en el
Constitucional y éste suspenda la convocatoria casi automáticamente. Una
respuesta rápida, inusitada en la historia política, para demostrar que
efectivamente "todo está preparado" para cerrar la puerta al desafío del
nacionalismo catalán, como asegura el Ejecutivo desde hace semanas.
Rajoy, en cualquier caso, tendrá que contemplar el proceso
desde el otro lado del planeta y jugar con la diferencia horaria para
reaccionar con rapidez ante cualquier imprevisto. A su regreso, el sábado,
quiere tener el problema resuelto.
De momento, con la incertidumbre del referéndum escocés, ya
hay bastante...