Pocos movimientos en la jornada de ayer. Hay importantes citas esta semana, se respira cierta ansiedad en los mercados y se impone la cautela. Hoy primer día de reunión de la Fed. Mañana anuncio de las decisiones adoptadas y rueda de prensa de su presidenta. Será en el comunicado y en sus palabras donde se centrará toda la atención. En su última reunión ya se puso de manifiesto las voces discordantes en cuanto al lenguaje utilizado en el comunicado, por lo que no son pocos los que esperan un cambio en la retórica empleada, fundamentalmente, en aquellas partes del texto que han servido para mantener controladas las expectativas sobre un alza de tipos de interés. En concreto, una de estas partes del comunicado que podría cambiar es aquella en la que se indica el compromiso de la Fed de mantener el tipo de interés de referencia en niveles cercanos a cero por un "tiempo considerable". Ya en la reunión de julio, el presidente de la Fed de Filadelfia no estuvo de acuerdo con esta frase. Quizá sea demasiado pronto ahora y haya que esperar a la reunión de octubre, pero, sea como fuere, confiemos en que si se producen estos cambios, sirvan para arrojar luz a los mercados y no para generar más dudas. Borrada en la agenda la cita de la Reserva Federal el miércoles, al día siguiente, resultado de la consulta en Escocia, con sondeos contradictorios y reflejando hasta el momento un resultado muy ajustado. Ayer, el primer ministro británico apelaba a los sentimientos de los escoceses en su última visita a la región antes del histórico referéndum, advirtiéndoles de que una votación positiva para abandonar Reino Unido será irreversible, "no habrá vuelta atrás".
