La presunta retirada de la ley del aborto y la vicepresidenta en el Vaticano
lunes 15 de septiembre de 2014, 11:51h
Raro, raro. La filtración de las intenciones de Moncloa de
aparcar/retirar la reforma de la ley del aborto 'made in' Ruiz Gallardón tiene
poco sentido. O mucho. El anuncio es ciertamente difícil de entender al
producirse en vísperas de la visita de hoy al Vaticano de la vicepresidenta del
Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para entrevistarse con el secretario de
Estado, Pietro Parolin. Desde la llegada de Francisco al papado han cambiado
mucho las cosas, pero no parece que tanto como para dejar de ser un tema
polémico y delicado que ya ha levantado en armas a los movimientos pro vida.
¿Una encerrona? Sin dejar de ser auténticas las intenciones
de retirar el proyecto del ministro de Justicia, hay quien no descarta que le
hayan tratado de jugar una mala pasada a la vicepresidenta, cuyo objetivo hoy
en Roma es entre otros temas ultimar los detalles de una posible visita del
Papa Francisco a España en 2015, coincidiendo con la celebración del V
Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús en Ávila.
De momento, lo que no hay es confirmación oficial de la retirada
del proyecto y en Justicia niegan haber recibido ninguna comunicación al
respecto. Y desde Moncloa, que el presidente aún no ha dicho la última palabra.
Esto es lo que he recordado esta misma mañana Rafael Hernando, portavoz adjunto del PP en el Congreso, al precisar que el Gobierno de Mariano Rajoy "hasta ahora no ha dicho nada
de que vaya a dar marcha atrás" en la reforma de la ley del aborto y ha
recordado el "compromiso electoral" para llevarla a cabo.
"El Gobierno ha recabado informes que se están estudiando con el
objetivo de alcanzar un consenso sobre lo que debe ser una reforma de la
ley que debe volver al sistema de supuestos, que no tiene sentido que
las niñas menores de 16 años no reciban el apoyo de sus padres y que una
mujer que toma una decisión como esta no tenga que soportar que alguien
decida sentarla en el banquillo", ha explicado Hernando en una
entrevista.
Sobre la necesidad de que se alcance ese consenso para seguir
adelante con la reforma, el dirigente popular ha insistido en que lo
deseable sería contar "con el apoyo más amplio posible", pero ha
admitido las dificultades para que "el nuevo PSOE" vote a favor. No
obstante, ha expresado su deseo de que "otros partidos , si el Gobierno
toma la decisión de hacer la reforma, la apoyaran".
En cuanto a la posible desautorización del Ministro de Justicia,
Alberto Ruiz-Gallardón, en el caso de que la reforma sea finalmente
retirada, el dirigente popular ha recordado que lo habitual es que los
anteproyectos sufran modificaciones en su tramitación sin que éstas
supongan "desautorizaciones".
"No recuerdo ningún anteproyecto de ley que no haya experimentado
cambios, en la propia mesa del Consejo de Ministros o en el Parlamento, y
eso no implica una desautorización, sino una mejora de las tesis
iniciales", ha concluído Hernando, quien ha insistido en que "es pronto
para hablar de desautorizaciones"