Hasta el momento son cuatro nóminas las que se les adeudan, "pero el empresario lleva días sin aparecer por la empresa y afirma que no tiene dinero, que no nos puede pagar los atrasos y, lo que es peor, tampoco futuras nóminas", al tiempo que "nos engaña porque dice que va a venir a hablar con nosotros y no aparece", según Hervás.
La plantilla de SAFE proviene de la antigua Sanmina, posterior Altan y luego Torrebarbia y se ubica en la antigua factoría de Standard, en el polígono industrial de Toledo. Sus 60 trabajadores han secundado la segunda jornada de paro, tras la de ayer, decidida en asamblea con una duración de dos horas y media, dos días a la semana, "antes de que se convierta en huelga indefinida, ante la falta de diálogo con la dirección de la empresa", subraya el portavoz de los delegados.
"SAFE tiene carga de trabajo y es viable", insiste Antonio Hervás, "prueba de ello es que tenemos pedidos pendientes e incluso el año pasado por estas fechas se hicieron contrataciones temporales por un pico en la producción". Sin embargo los delegados de los trabajadores no encuentran una actitud dialogante por parte de la dirección de la empresa.
Los trabajadores de SAFE continuarán con sus movilizaciones hasta que la dirección de la empresa les comunique un calendario de pagos y "antes que nada vuelva a dialogar con los representantes de los trabajadores, porque la factoría es viable y no puede ver comprometido su futuro por una mala gestión", concluye Antonio Hervás