La omnipresencia de Podemos
viernes 05 de septiembre de 2014, 14:17h
A ver, que quede
claro que no pretendo frivolizar con el tema ni mucho menos ofender a la parte
contratante de la primera parte ni a la parte contratante de la segunda parte,
pero es que no entiendo cómo pueden dar para tanto Podemos y/o Chabeli (o
Chabely) Pantoja. Ya puedes zapear hasta desgastar el mando a distancia de la
tele que no hay forma de toparse con otra cosa que no sea la pequeña Pantoja o
la saga, por ahora sin fugas, de los de Podemos.
Como los
problemas de la hija de la tonadillera no terminan de encandilarme, me inclino
más por lo que da de sí Podemos en programas de televisión y periódicos
digitales. No sé si entre todos estamos engordando el mito o Podemos representa
realmente lo que parece que representa: las elecciones europeas no me sirven de
mucho y una cosa es la atracción y otra el voto. Pero ahí están, ahí están,
viendo acercarse -en lugar de pasar- el
tiempo como la Puerta de Alcalá que
cantaban Víctor y Ana. Y vale todo.
Están
omnipresentes para dar leña o para
recibirla, que tanto da con tal de estar siempre ahí porque ese es uno de sus
hallazgos, que se hable de ellos aunque sea bien. Y lo consiguen y aquí estoy
yo contribuyendo a sus propósitos. Vale que Jesús Cintora en "Cuatro" les de
toda la cancha del mundo y hasta enfrente a Monedero con un Alfonso Guerra que
no salía de su asombro; vale eso lo mismo que vale rescatar vídeos en los que
los chicos de Podemos reconocen que sólo ETA se habían dado cuenta desde el
principio del engaño de esta democracia (Pablo Iglesias), como que la policía
repartía droga entre los jóvenes vascos (Monedero). Lo importante es chupar
plano y crear polémica. Eso es lo importante, sí, pero no suficiente.
A estas alturas
de programa/propaganda, de exaltación o de repudio, lo que aun nadie tiene
claro no es qué predica Podemos sino cómo hacerlo, cómo multiplicar loa panes y
los peces. Sabemos las grandes líneas, las fantásticas propuestas, sus
justísimas buenas intenciones (con excepciones) que compartiríamos muchos, pero
lo que ignoramos todos -me temo que ellos también- es cómo se consigue todo
eso. Y no hay forma de sacárselo. Las pocas veces que se lo han preguntado así
de claramente, lo del salario mínimo, las no fronteras, el impago de la deuda
etc. la respuesta ha sido decepcionante: resulta que se trata de una decisión
política que la "casta" ni siquiera contempla, así que lo importante es
decidirlo y luego ya se verá, ya se preguntará a los técnicos cómo hacerlo
(Monedero aunque no textualmente, naturalmente en "Cuatro").
Pero eso no vale,
claro, eso solo sirve para salir del apuro pero no es ni medio serio y menos
aun en boca de profesor universitario. Las decisiones políticas son importantes
pero tienen consecuencias, van acompañadas con planes de financiación, prevén
el mundo en el que se mueves etc. Si no es así, resulta lo mismo que ofrecer la
cuadratura del círculo y esperar a que alguien lo resuelva. No vale porque es
populismo barato, tan barato que hasta el propio Willy Toledo ni lo entiende ni
lo comparte.
No creo que
Podemos sea neocomunismo ni neo nada. Y ese es su peligro. Los pueblos se
arrebatan con palabras y descontentos pero no se gobiernan con ideales
imposibles. Eso sólo conduce a paraísos que no existen o directamente al caos
que literariamente resulta muy atractivo pero no da para comer.