En el PSOE confían en que Mulas no recoja el acta
A Carlos Mulas, el ex marido de la falsa columnista Amy Martin, le corresponde sustituir en el Congreso a Rubalcaba
martes 02 de septiembre de 2014, 12:36h
El ex líder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha renunciado hoy a su escaño de diputado en el Congreso, después de más de dos décadas, para regresar a la universidad a dar clase, han informado a Efe fuentes socialistas. Su sustituto, salvo que renuncie, será el polémico Carlos Mulas.
Rubalcaba ya anunció el
pasado 26 de junio que iba a abandonar la política en septiembre para
incorporarse a la Universidad, en concreto a la facultad de Químicas de
la Complutense de Madrid, tras 21 años como diputado. Un anunció
que llegó justo un mes después de convocar un congreso extraordinario
para dejar la Secretaría General del PSOE, tras la derrota de los
socialistas en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo.
Desde entonces, el PSOE ha celebrado una consulta a las bases para
elegir a su nuevo líder, que ganó el diputado madrileño Pedro Sánchez,
confirmado en el cargo por el congreso federal extraordinario a finales
de julio. Se da la circunstancia de que el siguiente en la lista
del PSOE por Madrid, por donde fue cabeza de lista Rubalcaba en los
comicios generales de 2011, es el exdirector de la Fundación Ideas,
Carlos Mulas, el ex marido de la falsa columnista Amy Martin.
María Victoria Cediel
No
obstante, en la dirección federal socialista confían en que Mulas no
recoja el acta y que el escaño de Rubalcaba sea ocupado finalmente por
la siguiente en la lista, María Virtudes Cediel Martínez. Cuando
comunicó que abandonaría el Congreso en septiembre, Rubalcaba, de 63
años, subrayó que no había otro puesto "más importante, relevante y
gratificante" que el de diputado, y dijo que estos años en el Palacio de
la Carrera de San Jerónimo habían sido "un honor" para él.
Tras
21 años como diputado, y después de haber sido vicepresidente del
Gobierno, ministro, portavoz del grupo socialista y, en los dos últimos
años y medio, secretario general del PSOE, Rubalcaba creyó que había
llegado el momento de dar el paso atrás definitivo.