*El presidente compareció puntual. Traje gris con rayas blancas, bien cortado, 'as usual', con corbata 'clásica', azul con puntitos rojos. No se desghizo ni en felicitaciones a los periodistas -más allá del papel de los medios en el teklevo en la Corona-ni perdió tiempo en desearles unas felices vacaciones, como había hecho en otras ocasiones.
*
Rajoy tiene especial ojeriza a algunos periodistas, a los que nunca concede la palabra, pese a que la solicitan insistentemente. Un día de estos damos la lista...
*Quedó flotando en el ambiente la pregunya sobre si Rajoy descarta o no presentarse a las elecciones. No fue tajante en ninguno de los dos aspectos, pero su nivel de autosatisfacción hace pensar en que el presidente está seguro de que ganará los comicios generales que podrían tener lugar a finales de noviembre de 2015...o incluso en las primeras semanas de 2016.
*La manía de evitar titulares es ya crónica: ni acerca de sus reuniones con
Pedro Sánchez, el pasado lunes, y con
Artur Mas, el miércoles, quiso el presidente dar explicaciones que pudieran ser 'noticia'.
*Da la sensación, un año más, de que todo queda aplazado para septiembre...o para después: la negociación de las veintitrés medidas aportadas por Artur Mas, la reforma de la Administración...y, se supoen, las medidas sobre regeneración, acerca de las cuales no hubo oportunidad de preguntarle.
*Rajoy estuvo ahora elegante: ni críticas -excepto una, tácita-a zapatero, ni hacer sangre del 'caso
Pujol', que, por cierto, tan bien le vino ante su encuentro con Mas
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