El dueño de un coche de ocasión tendrá que repararlo donde lo compró para mantener la garantía

   Ganvam explicó que la normativa de consumo impone al vendedor el deber de reparar en garantía todos aquellos problemas que deriven de una falta de conformidad en caso de que un vehículo de ocasión sufra algún tipo de avería.
   La organización indicó que este deber de reparación también representa un derecho para el vendedor, puesto que éste puede determinar el modo y la manera de arreglar el daño, por lo que puede ser él mismo o quién él nombre.
   Por ello, si se ha solicitado al cliente que lleve el coche a las instalaciones del vendedor y éste ha optado por repararlo en otro centro "sin autorización", se da por supuesto que ha rechazado la reparación dentro del período de garantía.
   "Por tanto, el cliente, el conductor, en definitiva, no puede reclamar al vendedor el abono de la factura del taller al que llevó el vehículo, puesto el vendedor no tuvo ocasión de determinar si efectivamente la avería entraba en garantía o no", añadió.