El activo embajador israelí
en España,
Alon Bar, no quiso perderse la inauguración del congreso extraordinario
del PSOE. Y allí apareció, con su escolta. Y, dicen quienes estaban a su lado,
permaneció impasible mientras la presidenta del congreso, y de la Junta de
Andalucía,
Susana Díaz, hablaba de la "martirizada" franja de Gaza,
en medio de los aplausos de los congresistas.
Bar se ha quejado en no pocas
ocasiones de la escasa simpatía que la causa israelí suscita en España, y de
las poquísimas muestras de afecto que recibe Israel del Gobierno español. Para
no hablar, claro, de los medios de comunicación.
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