"Si hay algún compañero o compañera que no se haya sentido cómodo con
esta decisión, lo único que le puedo decir es que se venga conmigo a una
agrupación y se lo explique a los militantes de base", ha señalado
Sánchez, en declaraciones a los periodistas en la sede de UGT, tras
reunirse con su secretario general, Cándido Méndez. Probablemente, el nuevo líder del PSOE no lo pretendía, pero su respuesta ha sido tan poco diplomática como su gestión de los acuerdos preelectorales para nombrar al presidente de la Comisión Europea.
El futuro líder de los socialistas se ha mostrado "convencido" de que
los militantes de base del PSOE y "la mayor parte de los votantes" de su
partido y de otras formaciones políticas, "no sólo de izquierdas",
están "en desacuerdo" con la respuesta que se ha venido dando en los
últimos años desde Bruselas a la crisis económica y, por tanto, con
apoyar a un candidato que fue parte del Eurogrupo "durante los años
duros de la crisis económica", defendiendo "la austeridad".
Sánchez ha comprobado la disciplina de sus compañeros en el Parlamento Europeo al respetar su opinión, ya que oficialmente aún no puede dar instrucciones, de votar no al nombramiento de
Jean Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea. Pero a nadie se le escapa que la misteriosa ausencia de
Elena Valenciano, al parecer por enfermedad, pero cierta o no la noticia, ocultada cuidadosamente, y las críticas de
Ramón Jáuregui no son una simple anécdota.
Valenciano queda, como mínimo, cuestionada para encabezar a los eurodiputados del PSOE, y deja en evidencia el 'destierro' de
Juan Fernando López Aguilar, relegado al número 4 de la candidatura en las elecciones europeas y posicionado en el no a Juncker públicamente antes de saberse quién sería el nuevo secretario general del partido.
El futuro líder de los socialistas se ha mostrado "convencido" de
que los militantes de base del PSOE y "la mayor parte de los votantes"
de su partido y de otras formaciones políticas, "no sólo de izquierdas",
están "en desacuerdo" con la respuesta que se ha venido dando en los
últimos años desde Bruselas a la crisis económica y, por tanto, con
apoyar a un candidato que fue parte del Eurogrupo "durante los años
duros de la crisis económica", defendiendo "la austeridad".
Por eso, ha vuelto a defender el voto en contra en el que, ha
recalcado, los socialistas españoles no se han "quedado solos", porque
los franceses y los laboristas "tampoco votaron". "Es mi posición y es
una posición coherente con lo que he venido defendiendo", ha recalcado.
Sánchez ha insistido en que la política "tiene que recuperar su
coherencia" y ha explicado que, con él al frente, el PSOE "va a liderar
también en Bruselas un cambio de política en Europa", que, a su juicio,
no pasa por lo que "encarna" Juncker. La dirección europea, ha señalado,
debería ir dirigida hacia "otro tipo de prioridades, más vinculadas a
la creación de empleo y acabar con esa brecha enorme que existe entre
los países del norte y del sur".
Según ha dicho, una vez tome posesión de la Secretaría General del
PSOE, tras el congreso extraordinario, se le va a "ver mucho en
Bruselas, hablando con los líderes europeos" para defender una "política
y una alternativa de izquierda socialista en Europa" que necesita
España "para salir de la crisis".
Y, dicho esto, ha vuelto a dirigirse al presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, que ayer dijo que al PSOE no se le podría tomar "en
serio" por votar contra a Juncker pese al acuerdo entre conservadores y
socialistas europeos, para insistir en que su decisión es coherente y
recalcar que en Bruselas es "más preocupante" el "supuesto falseamiento
de las cuentas de Valencia" que la dirección del voto socialista.
Así, Sánchez ha pedido de nuevo explicaciones a Rajoy, que
"permanece con la boca cerrada", sobre este asunto y ha insistido en que
el Gobierno "tiene que aclarar de una vez por todas qué está pasando en
la Generalitat valenciana y decir si se han falseado las cuentas y de
cuánto dinero estamos hablando". "Al final eso lo va a pagar el
contribuyente español", ha apuntado, para después pedirle a Rajoy que
se asuman "algunas responsabilidades" en la Comunidad Valenciana. "Si la
regeneración democrática en España es una urgencia, en Valencia es una
emergencia", ha remachado.
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Las filtraciones frustran el encuentro privado de Sánchez y Madina