No se tramitará
como proyecto de ley
El Congreso convalida el decreto que dota de 175 millones más al Plan PIVE en su sexta edición
El Pleno del Congreso ha convalidado este jueves, con los votos de PP,
PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, CiU, PNV y todo el Grupo Mixto salvo
el BNG --que se ha abstenido--, el decreto ley por el que se dota con 175
millones de euros más al Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (Plan
PIVE), que celebrará así su sexta convocatoria para continuar con la renovación
de la flota de automóviles españoles.
viernes 11 de julio de 2014, 00:50h
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sido el encargado de defender
este programa, que es "una de las medidas más eficientes para reducir el
consumo energético", lo que tiene "efectos positivos adicionales en
la seguridad vial y el medio ambiente" y que ha permitido asimismo
"atenuar la fuerte caída de ventas de vehículos asociada a la
crisis".
Además, ha recordado que se mantienen los "elementos
fundamentales" de las ediciones anteriores del programa, con dos
novedades: la obligación de los puntos de venta de sensibilizar a los
ciudadanos sobre la conducción eficiente y el deber del comprador de presentar
una fotocopia del recibo de pago del Impuesto de Matriculación al menos de 2013
para "garantizar el achatarramiento" del vehículo uso y "asegurar
así el ahorro energético".
APOYO AL SECTOR
El socialista Miguel Cortizo ha justificado su respaldo al
decreto en que votar no sería "como suprimirle el gota a gota o quitar la
respiración asistida a un enfermo moribundo", aunque no ha entrado en
mayores detalles y ha centrado su intervención en la otra parte del decreto,
que asigna nuevos fondos a diversos programas de I+D.
Por parte de CiU, Inmaculada Riera ha resaltado que el sector
automovilístico "requiere de este apoyo y de esta ampliación de
recursos" pero también ha recordado que "la apuesta por los avances
en términos de ahorro y eficiencia energética son irrenunciables".
Asimismo, ha valorado la "buena acogida" que el PIVE ha tenido en sus
anteriores ediciones y su "impacto positivo" sobre la actividad económica
y el empleo.
El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán,
también ha señalado que la industria automovilística no puede ser la que
"pague el pato" de las "improvisaciones" del Gobierno a la
hora de presupuestar fondos para este tipo de materias. Mientras que el
portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA, José Luis Centella, ha acusado al
Ejecutivo de "falsear" los Presupuestos para que "les cuadren
las cuentas ante la troika" y ha señalado que este plan es sólo "un
parche" para el sector automovilístico.
Por último, el 'popular' Alejandro Fernández Álvarez ha
destacado que este programa "refleja un compromiso inequívoco y absoluto
del Gobierno con la innovación en su sentido más amplio" y ha defendido el
"éxito" del Plan PIVE y sus "efectos positivos
indiscutibles" en la balanza comercial y el empleo.
RENOVAR 175.000 VEHÍCULOS
Los 175 millones del PIVE-6, que podrán solicitarse hasta
finales de año (o hasta que se agote el programa), permitirán la sustitución de
un máximo de 175.000 vehículos turismos de más de diez años o de vehículos
comerciales de más de siete años por otros nuevos más seguros y menos
contaminantes. Esto supondrá, según De Guindos, un ahorro de 60 millones de
litros de combustible al año.
Del total de 2.000 euros de ayuda que perciben los
solicitantes, la mitad es aportada por el Gobierno, mientras que la otra mitad
la aportan los puntos de venta de vehículos. El Plan PIVE, al igual que en las
ediciones anteriores, se gestiona a través del Instituto para la
Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA).
Los fondos del PIVE-6 --que junto con las cinco ediciones
anteriores suman ya 715 millones-- se financiarán con cargo a deuda pública,
ante la imposibilidad legal de cargar este nuevo gasto al Fondo de Contingencia
de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tal y como reconoce el Gobierno
en la memoria de impacto que acompaña a la norma.
Dicho texto, que recoge Europa Press, recuerda que el PIVE-5,
autorizado en enero, fue dotado con 175 millones de euros con el objetivo de
retirar de la circulación hasta 175.000 vehículos antiguos. Sin embargo, como
ya había sucedido con las anteriores ediciones del plan, "el ritmo de
reservas superó las previsiones iniciales" y el dinero se agostó el 4 de
junio.
"Ante esta circunstancia y para no provocar la
interrupción del programa, lo que supondría un efecto negativo para el mercado
del automóvil que se considera necesario evitar", el Ministerio de
Industria propone una nueva convocatoria que se prolongará hasta final de año.
Sin embargo, dado que este gasto se deriva de una decisión
discrecional del Ejecutivo y no de una obligación o dotación
"jurídicamente ineludible", su financiación ha de realizarse con
cargo a la deuda, en lugar de recurrir al Fondo de Contingencia, reservado para
los primeros supuestos según figura en la Ley General Presupuestaria.
Este decreto ley no se tramitará como proyecto de ley, dado
que ningún grupo lo ha solicitado.